Roberto Lemus / Grupo Cantón
TULUM.— Debido al evidente deterioro y la falta de espacio en el panteón municipal, el Ayuntamiento de Tulum, a través de la Dirección de Panteones, Rastros y Mercados, inició la elaboración de un plan de exhumación de tumbas que llevan más de dos décadas en abandono, informó su titular, Ana María Méndez.
La funcionaria explicó que actualmente se realiza un diagnóstico técnico y jurídico que permitirá identificar las bóvedas en riesgo de colapso o con abandono prolongado, con el propósito de liberar áreas y prevenir accidentes.
Detalló que el cementerio ha llegado a un punto crítico de saturación, situación que se agravó durante los años posteriores a la pandemia, cuando el incremento de defunciones obligó a habilitar estructuras verticales de sepultura como solución emergente.
“Estamos haciendo un levantamiento de información muy cuidadoso, respetando el marco legal y la dignidad de las familias. Hay tumbas que no han recibido visitas ni mantenimiento por más de 20 años, y muchas presentan deterioro estructural que representa un riesgo tanto para los trabajadores como para los visitantes”, explicó Méndez.
Agregó que la apertura del nuevo panteón municipal, ubicado en el kilómetro 4 de la carretera Tulum–Cobá, ha contribuido a disminuir parcialmente la presión sobre el cementerio principal.
Este nuevo espacio ya cuenta con 32 sepulturas ocupadas y permitirá una mejor organización de los servicios funerarios en el municipio.
Con la proximidad de las celebraciones del Día de Muertos, la directora exhortó a los habitantes de Tulum a acudir al panteón para limpiar, restaurar y verificar el estado de sus tumbas, además de actualizar la documentación correspondiente.
“Queremos que las familias puedan rendir homenaje a sus seres queridos en un entorno seguro, limpio y ordenado. La preservación de la memoria también implica cuidar los espacios donde descansan nuestros difuntos”, expresó.
El programa de exhumación y mantenimiento forma parte de las acciones del gobierno municipal para garantizar la seguridad de los visitantes, evitar el colapso de estructuras antiguas y recuperar áreas que podrían destinarse a nuevas inhumaciones.
La funcionaria destacó que todo el proceso será acompañado por autoridades sanitarias y jurídicas para asegurar el respeto a los protocolos establecidos.