Jazmín Ramos / Grupo Cantón.
Advierten que la caída en la confianza del consumidor estadounidense podría impactar la temporada de verano, aunque México tiene oportunidad de atraer viajeros de otros mercados.
Cancún, Q.R.- El director del Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible (Starc) de la Universidad Anáhuac de Cancún, Francisco Madrid Flores, no descartó que, ante la incertidumbre generada por las políticas de Donald Trump, haya una contracción en la economía de Estados Unidos (EEUU), que podría repercutir en el flujo de viajeros, lo que complicaría la temporada veraniega.
En entrevista, explicó que existen datos que refieren que el índice del consumidor en EEUU cayó en un 65 por ciento, es decir, los estadounidenses están siendo cautelosos con el gasto, entonces este podría influir en sus proyecciones de viaje, provocando cierta preocupación del comportamiento de los turistas rumbo al verano.
Con relación a la temporada de Semana Santa, dijo que se tendrán óptimas ocupaciones, quizás un poco bajas comparadas con el año pasado, pero con buen ritmo; se prevé que la hospedería registre entre un 85 y un 90 por ciento, que es muy bueno, por lo que el próximo periodo de asueto será de cierta forma exitoso.
“Semana Santa viene bien, las reservaciones muestran buenos números, además hay más disponibilidad en los asientos de avión; eso abonará a la ocupación y no debemos olvidar que este periodo de asueto básicamente es de turismo nacional, el cual va en crecimiento”.
El tema, aquí, recalcó, es el verano. Hay toda esta incertidumbre de las políticas de Trump que está molestando a los mercados financieros y, si no existe certeza, se afecta la inversión, lo cual está impactando en la confianza del consumidor, pues va en caída y, si supera el 80 por ciento, EEUU caería en recesión.
“La preocupación del sector se concentra en el verano, en relación a la caída en el consumo de los estadounidenses; no es una buena noticia para nadie, porque se pueden generar diversos escenarios, principalmente que actúen con cautela y analicen si es conveniente costear viajes”.
Sin embargo, dentro de este panorama, también hay puntos positivos, como la animadversión de algunos mercados por viajar EEUU ya sea por temas migratorios o por las políticas errantes de Trump, como es el caso de los canadienses.
Por lo tanto, hay una buena oportunidad para que México aproveche esta negativa y atraiga a los turistas que no estarían viajando al país vecino.
