JAZMÍN RAMOS / GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Pérdidas superiores a los 25 millones de pesos por día registran los restauranteros cuando cierran operaciones debido a fenómenos hidrometeorológicos, lo que se considera un duro golpe al sector sobre todo cuando se enfrenta una de las peores temporadas bajas, indicó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Julio Villarreal Zapata.
Explicó que, aunque están en el entendido que es necesario atender el llamado de las autoridades durante este tipo de emergencias, no deja de provocar afectaciones, pues las actividades se paralizan y actualmente la industria pasa por un mal momento debido a la baja afluencia de turistas.
“Es importante atender las recomendaciones de las autoridades para proteger a la población cuando se registran estos fenómenos, sin embargo, sí ocasionan perdidas, pues los restaurantes cierren y se calcula que por día de actividad la industria deja de percibir unos 25 millones de pesos”.
Dijo que afortunadamente Milton cambio de trayectoria, por lo que no hubo daños que lamentar en el sector, de hecho, dejaron de operar desde las nueve de la noche, esto para dar cumplimiento a los protocolos preventivos que dispuso el Comité Operativo Hidrometeorológico.
Comento que los restaurantes que operaron ayer hasta tarde, tuvieron un 10 por ciento de ocupación, pues por precaución la ciudadanía se resguarda, lo cual es positivo, pues eso demuestra que hay cultura de la prevención, pero lamentablemente esto genera pérdidas máxime si las ventas cayeron entre un 30 a un 40 por ciento.
“Por la temporada baja estamos operando en un 50 a un 60 por ciento, entonces a eso se le suma los fenómenos hidrometeorológicos, pues sí hay una afectación, ahora nos toca ser creativos, ser resilientes y seguir trabajando para recuperarnos, no hay de otra”.
Ante ello, aseguró que ya están trabajando para el puente de Día de Muertos, creando menús especiales para la temporada y aplicando descuentos a fin de acaparar el mayor número de comensales e ir recuperando paulatinamente lo que se ha perdido por los huracanes.