Jazmín Ramos
Quintana Roo podría convertirse en una plataforma de logística de traslado y comercialización de mercancías muy parecido al que opera en Singapur (Asia suroriental) una vez que se concreten los trenes de carga por lo que será necesario impulsar una política industrial que potencialice la vocación productiva de la región, consideró Sergio León Cervantes, especialista en comercio exterior.
El también presidente de Empresarios por Quintana Roo, explicó que las dos obras insignias del pasado sexenio, el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ponen en un lugar privilegiado al estado, pero será necesario invertir en infraestructura adicional y complementaria para poder satisfacer la demanda de las empresas interesadas en mover sus operaciones a la región.
“Se habla mucho de del nearshorig, una estrategia comercial que consiste en reubicar las operaciones de una empresa a un país cercano al mercado principal, en eso es lo que se puede convertir la región, pero para ello, se requiere una política industrial que permita crear la vocación productiva y concretar finalmente la diversificación económica”.
Ante ello, refirió que actualmente Singapur maneja una cantidad impresionante de mercancías que se traduce en una fuerte derrama económica y Quintana Roo tiene todo para contar con una plataforma similar, ya que está en un punto geográfico privilegiado, tiene la ventaja que al cruzar por Belice se llega a Centroamérica y a que a un día por barco se conecta con las Islas del Caribe.
Incluso, añadió, tiene uno de los aeropuertos del país con mayor conectividad y por si fuera poco la industria turística representa un mercado en proveeduría de 12 mil millones de dólares, en sí tiene ventajas que no cuentan otras jurisdicciones, será un imán para un sinnúmero de empresas que quieran instalarse en el estado.
“Pero lo más maravilloso de este potencial, es que permeará a otras entidades, sobre todo del sur-sureste, entonces ahora lo que sigue en conformar un plan que impulse la vocación de esas entidades y determinar en qué regiones se puede instalar tal o cual industria partiendo de su productividad”.
Señaló que el reto va en dos vertientes crear la infraestructura complementaria y desarrollar la vocación de los estados partiendo de las acciones estratégicas, pero sobre todo de impulsar la política industrial y comercial que van a detonar los trenes de carga, ya que se vienen todo un cambio de transformación para la región.