Por Ángel Canul / GRUPO CANTÓN
Kantunilkín.- A partir de esta semana, el inicio del ciclo escolar en Kantunilkín, programado para el 26 de agosto, está generando una mezcla de preocupación y expectativas entre las familias locales. La temporada de regreso a clases implica un significativo desembolso para la adquisición de uniformes, útiles escolares, calzado y, en algunos casos, gastos adicionales de transporte para los estudiantes de educación básica.
Saturnina Caamal Tun, residente de la colonia Expo, compartió su preocupación sobre el impacto económico que este inicio de clases tendrá en su familia. Con dos hijos, uno que ingresará a secundaria y otro a primaria, Caamal Tun ha proyectado un gasto de aproximadamente 6,000 pesos. Este cálculo, sin embargo, no incluye los costos adicionales para la compra de mochilas, pues confía en que el gobierno estatal proporcionará apoyo en ese aspecto.
El desafío de las familias no se limita a la adquisición de los artículos escolares. En el reciente tianguis organizado por el comercio local, muchas amas de casa no lograron obtener los productos necesarios. Esto se debe a que, como es habitual, muchas familias esperan hasta el último momento para comprar, a la espera de la lista de materiales solicitada por las escuelas para evitar duplicidades.
A pesar de las dificultades económicas, el inicio de clases también trae consigo un impulso positivo para la economía local. Los pequeños negocios se benefician al ofrecer desayunos y otros servicios a los estudiantes y sus familias. Además, las madres de familia recurren a servicios de moto taxi para trasladar a sus hijos a la escuela, generando una actividad económica adicional en la comunidad.
