Manuel Chan Uicab /Grupo Cantón
Felipe Carrillo Puerto.- Ningún chiclero cuenta con seguro de vida y eso hace más peligrosa la actividad, debido a los riesgos a los que enfrentan cada vez que escalan el árbol de chicozapote para extraer la sabia para la elaboración de chicle natural, informó Rafaela Pat una de las chicleras de XYatil.
Actualmente las cooperativas chicleras se ubican en diversas comunidades rurales como Petcacab, Yoactun, Dzula, Xyatil, así como comunidades rurales de Campeche y que ha recibido por parte del IMPI, la Indicación Geográfica “Chicle Maya de Quintana Roo y Campeche”.
“Es un gran trabajo lo que hace mi esposo y nosotras ayudamos, participamos en el proceso de elaboración del chicle”, dijo doña Rafaela Pat Ake.
El precio del kilogramo del chicle ya enmarquetado oscila en 150 pesos. “Esperamos que aumente el precio”, mencionó.
“Es peligroso el trabajo, cuando suben en metros de altura al árbol de chicozapote, si llegaran a sufrir un accidente no tienen seguro de vida. No lo deseamos, pero no estamos exentos a los accidentes por ello es importante que tengan seguro”, indicó.
En el caso de la comunidad de XYatil existen unos 10 campesinos que aún practican el corte de chicle, la mayoría adultos.
“Son adultos mayores, los jóvenes, la mayoría se va a otras zonas a trabajar como por ejemplo en hoteles de la Riviera Maya.