REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
TULUM.- Durante la temporada baja en Tulum, cuando la llegada de turistas disminuye y muchos comercios luchan por mantenerse a flote, la movilidad masiva de motociclistas ha emergido como una fuente vital de ingresos para los negocios locales, especialmente en el sector gastronómico. Las “rodadas” de motociclistas provenientes de diversas ciudades de Quintana Roo se han convertido en una inyección económica para los establecimientos, que de otro modo enfrentarían una caída significativa en sus ventas.
Juan Barrera, encargado de un popular puesto de tacos en el corazón de Tulum, destacó el impacto positivo de estos grupos motorizados en la economía local. “Cuando los motociclistas llegan, son decenas los que se detienen a comer, y eso beneficia a varios negocios del área. En temporadas bajas como la actual, su presencia es un respiro muy necesario”, comentó Barrera, quien ha visto aumentar el flujo de clientes gracias a estas visitas inesperadas.
Este fenómeno no es exclusivo de Tulum. Los motociclistas suelen organizar recorridos por distintas zonas del estado, y sus paradas en el municipio se han convertido en una tradición que fomenta el consumo de la gastronomía local. Desde los tradicionales tacos hasta platillos más elaborados, estos viajeros generan una demanda constante que contribuye al bienestar económico de los comercios de la ciudad.
El impacto económico de estas rodadas no se limita únicamente a los restaurantes. Comerciantes de pequeños establecimientos, tiendas de abarrotes y artesanos también han experimentado un notable incremento en sus ventas gracias al paso de los motociclistas. “Es gente que llega, compra agua, refrescos, incluso recuerditos. No es un turismo masivo como el de los grandes hoteles, pero sí deja ingresos a los pequeños negocios”, afirmó un comerciante local.
A diferencia del turismo convencional que se concentra principalmente en las playas y en los grandes resorts, este tipo de visitantes mantiene una dinámica de consumo más variada. Esto permite que diferentes sectores se beneficien, en lugar de concentrar las ganancias únicamente en los complejos turísticos.
Para los empresarios de Tulum, este tipo de turismo rodante es un claro ejemplo de cómo la comunidad ha aprendido a adaptarse a los altibajos del sector turístico. En un destino donde la afluencia de turistas fluctúa con las estaciones del año, la llegada de motociclistas se ha consolidado como una alternativa constante de ingresos. Además, al tratarse de un tipo de turismo más informal, también favorece la diversificación de los ingresos y la sostenibilidad del comercio local.
Más allá de ser una actividad recreativa, estas rodadas subrayan la importancia de diversificar las fuentes de ingreso en Tulum y en toda la Riviera Maya. En un entorno donde la economía local depende en gran medida del turismo extranjero y de los grandes resorts, la presencia de motociclistas demuestra que existen otras formas de impulsar el crecimiento económico, menos centradas en los modelos tradicionales de turismo masivo.
A medida que los empresarios y comerciantes locales comienzan a reconocer y valorar este sector emergente, se abre un nuevo panorama para la sostenibilidad económica en la región. Estas rodadas no solo permiten mantener los empleos en restaurantes y tiendas, sino que también impulsan una economía más equilibrada, con beneficios tangibles para una mayor variedad de negocios. En tiempos de incertidumbre, los motociclistas han demostrado ser un aliado esencial para mantener viva la economía local de Tulum.