AGENCIA SIM / Grupo Cantón
KANTUNILKÍN.- Ceferino Cocom Ucan, quien lleva más de 50 años como chiclero, lamentó el nulo interés que hay en el municipio de Lázaro Cárdenas para generar este producto que se extrae de los árboles de chicozapote.
En entrevista breve, don Ceferino Cocom Ucan, de 75 años de edad, señaló que, debido a su edad, ya no puede escalar los arboles de chicozapote para extraer la resina y generar el chicle.
El veterano productor afirmó que los incendios forestales y la tala furtiva han contribuido a que se acaben los arboles de chicozapote, cuya madera se considera muy valiosa para la edificación de grandes hoteles rústicos.
Don Ceferino indicó que, a lo largo de los años, varios productores de chicle han fallecido y ahora los jóvenes no tienen el interés de aprender esta actividad al considerarlo extremadamente peligrosa.
“Por mi edad, es poco lo que puedo elaborar de chicle, lo hago únicamente para estar activo, no perder la costumbres y ver si algún joven se pueda interesar en aprender para que esta ancestral actividad no decaiga totalmente”, expresó.
Además, recordó que Kantunilkín era hace varias décadas un campamento chiclero, pero ahora varios factores tan orillado a la desapareción de este oficio
“Antes pasábamos semanas en el monte para elaborar el chicle, cuando llegamos era para vender las barras del chicle, teníamos dinero. Pero ahora, la mano del hombre, los incendios forestales y los huracanes están acabando con la principal materia prima que es el árbol de chicozapote, que muy poco podemos encontrar en los montes”, dijo, finalmente.