Jazmín Ramos / GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- La adicción al teléfono celular se convirtió en un problema para las empresas, ya que afecta directamente en la productividad de las tareas en el trabajo e incluso trastoca la vida cotidiana de los empleados, refirió la directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Liliam Negrete Estrella.
Mencionó que el uso excesivo de los dispositivos móviles forma parte de los retos de las compañías, de hecho, hay centros de trabajo en donde prohíben su uso en horas laborales, porque es un gran distractor y compromete el rendimiento laboral
Refirió que en la pasada Jornada Nacional de Prevención de Adicciones del CIJ que realizan con la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), fue uno de los temas que abordaron, pues algunos trabajadores pasan hasta cuatro horas en los celulares afectando no solo su productividad en el trabajo sino su calidad de vida.
“Es impresionante como el uso de los dispositivos móviles está afectando la vida laboral y cotidiana de los trabajadores, al grado que hay empresas que prohíben su uso en horas laborales”.
Comentó que el usar constantemente el celular se ha vuelto una adicción para un gran parte de la población, quienes no puede desconectarse las redes sociales, provocándoles incluso problemas salud como insomnio, dolores de cabeza o ansiedad.
En ese sentido, dijo que si bien las nuevas tecnologías pueden ser benéficas si se le da el uso correcto, también pueden ser un detonante para no rendir adecuadamente en el trabajo y descuidar incluso aspectos importantes de la vida como el interactuar con los hijos o la pareja.
“Hay personas que pasan entre tres a cinco horas en el celular, lo que les genera estrés, ansiedad, angustia y dolor de cabeza, además de que es uno de los principales distractores en el trabajo, afectando la productividad”.
Indicó que las empresas que están aplicando medidas con relación a los dispositivos móviles, tan es así, que han implementado reglas para su uso y hay casos en donde ya los prohibieron, al igual que en las escuelas.
“La adicción del uso del celular va en aumento y es necesario que todos disminuyamos el tiempo que dedicamos a los dispositivos para evitar riesgos a la salud, perder el empleo y afectar la relación con los hijos, la pareja y la familia en general”.