AGENCIA SIM
José María Morelos.- Este 2024 se hizo más evidente que los hábitos de siembra han sido modificados radicalmente en la zona maya de Quintana Roo, debido a los cambios drásticos del clima que se presentan a lo largo del año.
Así lo manifestó el ingeniero agrónomo maya, Bernardo Caamal Itzá, al ser entrevistado sobre las llamadas cabañuelas, que son un cálculo meteorológico no científico que sigue el comportamiento del clima de los primeros días de enero para predecir el de los meses restantes.
En ese sentido, el especialista afirmó que los cambios en la temperatura obligó a los campesinos a sembrar semillas de corto y mediano plazo, por el temor que el clima afecte el producto.
El agrónomo destacó que los campesinos solían iniciar sus trabajos de siembra a principios de mayo (pues era el mes más propicio en cuanto al clima), pero ahora se realizan a mediados de agosto.
“Estamos viendo un cambio drástico en los periodos de siembra. Ya no se puede hacer siembra de semillas de largo plazo, sino semillas de corto y mediano plazo. Es un cambio profundo en la siembra de las semillas y también en el manejo de la milpa”, sostuvo.
El especilistas que tanto el calor como el frío han afectado la región con mayor gravedad que en años anteriores.
Señaló que este año las oleadas de calor, no solo afectó la siembra, sino también a la producción de origen animal.
“Hemos visto que después de marzo que la producción de huevos se echa a perder, debido a las oleadas de calor”, añadió.
En cuanto a los frentes fríos, afirmó que estos sistemas han incrementado su arribo a la región a partir de septiembre.
Comentó que, a diferencia de otros año, pudo detectar que los frentes fríos ahora son más prolongados y son más secos.
Alertó que estos frentes estan causando afectación en el sector apícola, que los choques térmicos están provocando que muchas abejas mueran.
El especialista, por otra parte, afirmó que una vez que concluya el año dará a conocer qué tanto coincidieron los pronósticos mayas con los hechos en 2024.
Adelantó finalmente que la concidencia ya alcanza casi el 70 por ciento; un aproximado que puede ser considerado alto.