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Estrategias comunitarias de alumnos de la Universidad del Bienestar revitalizan el patrimonio visual, ritual y gastronómico de Tihosuco, en Quintana Roo

Felipe Carrillo Puerto.- Paulina Poot Xix, Karen Esther Chan Canul y Alba Mex Pot egresadas de la licenciatura en Patrimonio Histórico, Cultural y Natural de la UBBJ, campus Tihosuco, han emprendido, la construcción de un archivo fotográfico, una fonoteca digital y un recetario, que podrían incidir en la revitalización de la memoria, las tradiciones y los sabores de este pueblo histórico.

Paulina Poot dijo que es descendiente de esas familias que migraron en los años 30 del siglo XX hacia Tihosuco, y su propuesta empezó al hojear los álbumes familiares, lo que significó un reencuentro con sus raíces. Esta experiencia, comentó, debiera tenerla cada uno de sus pobladores; por ello, con el consentimiento de los mismos, ha conformado un archivo fotográfico de la localidad, cuyas imágenes ya fueron expuestas en un museo comunitario.

Esther Chan se interesó por la ritualidad de su comunidad, al pertenecer a una familia de rezadores. Hasta el momento, ha recopilado una decena de paisajes sonoros: entre ellos, las novenas y cantos a difuntos, novios, a los santos y a la Virgen de Guadalupe, a cargo de los gremios de la Santa Cruz y de la Resurrección, cuyo calendario ritual va de noviembre a mayo.

“Al acercarme con los abuelitos que aún trabajan en la milpa, me mostraron sus libros de oraciones y me contaron que hicieron el trabajo de traducción de muchas de ellas, del latín a la lengua maya. Hoy, eso se está perdiendo: pocos rezan en maya, y menos, en latín”, abundó.

Asimismo, Alba Mex Pot se acercó a las mujeres mayores para adentrarse en la gastronomía, otra herencia que poco a poco se diluye ante el desinterés de las jóvenes generaciones. El tiempo compartido con las cocineras locales le ha permitido reconocer que “a través de sus conocimientos, transforman los ingredientes en un gran platillo, el cual se vuelve un recuerdo”, por lo que tiene el interés de que esta memoria oral se difunda en el museo comunitario y, por su puesto, en un recetario.

Publicado por
Karla Chable