MANUEL CHAN / GRUPO CANTÓN
Xocen, Felipe Carrillo Puerto.- En un evento que ha conmocionado a la comunidad maya de Xocen, una ceiba, considerada un árbol sagrado, se hundió en un cenote en lo que es visto como un ominoso presagio para la región. El sacerdote maya Bonifacio Ucan May, del centro ceremonial Cruz Parlante de Felipe Carrillo Puerto, expresó que este suceso es una señal de sufrimiento inminente.
“No se puede saber con precisión qué tipo de suceso ocurrirá, pero lo que sabemos con certeza es que es una señal”, comentó Ucan May, quien con más de 80 años de edad y originario de la comunidad de Yoactún, ha dedicado su vida al servicio espiritual. El sacerdote explicó que la comunidad debe fortalecer su conexión con la espiritualidad y realizar ofrendas en los centros ceremoniales, debido al predominio de la incredulidad hacia Dios en la actualidad.
Para el mundo occidental, el colapso del techo de un cenote y el hundimiento de un árbol puede parecer un fenómeno natural. Sin embargo, para los mayas peninsulares, este evento representa un nuevo presagio relacionado con la Santísima Cruz de Xocen, según el joven maya José Domiliano, oriundo de la región y entrevistado por Bernardo Caamal.
Domiliano, quien había anticipado con entusiasmo la celebración de la fiesta religiosa en honor a la Virgen de la Asunción programada para el 9 de agosto, expresó la tristeza de la comunidad por la pérdida del Ya’axche, el árbol sagrado. “Ahora estamos muy tristes, ya que el derrumbe nos ha llevado nuestro árbol sagrado”, señaló el joven maya.
La comunidad de Xocen enfrenta ahora la tarea de reconciliar este acontecimiento con sus creencias espirituales mientras se prepara para la festividad en medio de un ambiente de incertidumbre y reflexión.