Manuel Baeza / Grupo Cantón
Cancún.- A partir de este 27 de octubre inician las conmemoraciones del Día de Muertos, una festividad que trasciende el tiempo y fusiona creencias prehispánicas con tradiciones católicas.
Este día se dedica a las almas de las mascotas fallecidas, quienes, según la tradición, son las primeras en llegar al mundo de los vivos.
Posteriormente, el 28 de octubre se honra a los fallecidos de manera trágica, por violencia o accidentes, mientras que el 30 y 31 de octubre están dedicados a los niños que murieron sin ser bautizados.
El calendario católico marca el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, reservado para los “muertos chiquitos” o niños, y el 2 de noviembre como el Día de los Muertos, en honor a los adultos fallecidos.
Estás fechas, aunque de origen religioso, se entrelazan con las celebraciones prehispánicas de los mexicas, quienes rendían tributo a sus difuntos tras la temporada de cosecha, entre septiembre y noviembre, en un sincretismo que preserva la esencia de recordar a los seres queridos.
La tradición del Día de Muertos tiene raíces profundas en la cultura mexicana, donde las ofrendas son el corazón de la celebración.
Estos altares reflejan la mezcla de creencias indígenas y católicas, así como el cariño de las familias hacia sus difuntos.
Cada elemento colocado en la ofrenda tiene un significado especial, convirtiendo el altar en un puente entre el mundo terrenal y el espiritual, lleno de simbolismo y amor.
Entre los elementos esenciales de las ofrendas se encuentran las veladoras y cirios, cuya luz guía a las almas y les brinda paz; el incienso, que purifica el ambiente; el agua, que calma la sed de los difuntos; y la sal, que protege a los espíritus para que no se pierdan.
La flor de cempasúchil, con su aroma y color vibrante, atrae a las almas hacia su ofrenda, mientras que el pan de muerto simboliza el ciclo de la vida y la muerte.
Otros elementos tradicionales incluyen frutas como mandarina, caña, guayaba, naranja y jícama, además de los alimentos favoritos de los difuntos.
Las calaveritas, originalmente cráneos reales y ahora de azúcar, chocolate o amaranto, y el papel picado, que representa el aire, aportan color y significado. Las fotos de los seres queridos son el toque más emotivo, recordando a quienes se honra en el altar.
El Día de Muertos es una invitación a celebrar la vida a través de la muerte, llenando los hogares de color, sabor y recuerdos. Continúa esta tradición, honra a tus difuntos con una ofrenda única y fortalece los lazos con aquellos que, aunque ya no están físicamente, siguen presentes en el corazón y la memoria.
Honran a Mascotas en el Día de Muertos con Altar Especial en Puerto Juárez
Las ofrendas dedicadas a estas fieles compañías suelen incluir elementos sencillos pero significativos. Se acostumbra colocar una veladora, un recipiente con agua y el alimento favorito de la mascota, como una forma de agasajar su espíritu y mantener viva su memoria durante esta fecha especial.
Los animales que fueron parte de nuestras vidas también tienen un lugar en esta tradición. Los seres de cuatro patas, que con su lealtad y cariño acompañaron a sus dueños, son recordados con afecto, reconociendo el vínculo especial que se formó con ellos en su paso por el mundo terrenal.
En el municipio de Benito Juárez, el gobierno local ha impulsado una iniciativa para honrar a estas mascotas.
A través de la Dirección de Bienestar y Protección Animal, se mantiene abierta una convocatoria para que los ciudadanos entreguen físicamente una fotografía de su mascota fallecida, la cual será incluida en un altar de muertos especial.
Este altar será instalado en el evento Janal Pixán, que se llevará a cabo en Puerto Juárez del 30 de octubre al 2 de noviembre.
Todo Listo para Janal Pixán
El Ayuntamiento de Benito Juárez se alista para recibir a miles de personas en el Festival Janal Pixán, la versión maya del Día de Muertos, que se celebrará del 30 de octubre al 2 de noviembre en Puerto Juárez.
Este evento promete una vibrante exhibición de tradiciones ancestrales con procesiones de catrinas, altares comunitarios, concursos de ofrendas, espectáculos artísticos y una amplia oferta gastronómica y artesanal que fortalece la identidad cultural de Cancún.
Complementando las festividades, los cementerios municipales como Los Olivos anunciaron horarios extendidos para el 1 y 2 de noviembre, abriéndose las 24 horas para facilitar las visitas familiares y el depósito de ofrendas.
En el Parque de las Palapas, la tradición continúa con el programa Cena de Ánimas, programada para el 1 y 2 de noviembre a partir de las 18:30 horas, donde se expondrán altares, se presentarán talentos locales y se fomentará la convivencia con actividades infantiles y culturales que honran a los difuntos en un ambiente de color y música.