REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- A Fátima Alicia Aguado Cano y su cómplice y empleado Arnulfo David Cervantes, no les bastó con haberle arrebatado la empresa al ingeniero Valdemar Aguado, ahora, usan ilegalmente su firma para expedir certificados de viabilidad energética engañando a los clientes.
Documentos en poder de Grupo Cantón revelan como a partir del 16 de abril, cuando Fátima y su esposo se adueñaron ilegalmente de la empresa, han estado vendiendo varias decenas de dictámenes de manera ilegal a los clientes de Valdemar.
Por esta razón, la mujer ha incurrido en diversos deleitos, al usurpar profesiones que no tiene, pues de acuerdo con el Registro Nacional de Profesiones, carece de cédula alguna que le avale esrtudios profesionales, y menos aún, la calidad de perito que sí ostenta su padre.
Así, Fátima ha expedido al menos 30 dictámenes desde el 16 de abril a la fecha, usurpando el nombre de su padre, a quien además de haber despojado de su empresa, ahora también le ha arrebatado su casa, por lo que tiene que rentar un espacio para mantener su negocio.
“Están usando mi nombre; por eso me deslindé de la empresa, porque ellos no tienen estudios para poder certificar lo que yo hacía, están engañando a la gente y usando a otras personas para que firmen”, acusó el afectado.
Pese a las denuncias penales que existen, a la fecha las autoridades no han procedido a cancelar el funcionamiento de la que fuera empresa de Valdemar, que se ubicaba en la Supermanzana 517, y que al parecer ya han mudado de domicilio.
El Código Penal de Quintana Roo establece como delito la usurpación de profesión en su artículo 190, y establece penas que van desde 1 a 5 años de cárcel, además de una multa de 50 a 200 días, equivalentes a entre 12 mil 421 y 49 mil 686 pesos.
Además, por la expedición ilegal de los certificados y dictámenes, Fátima y su esposo estarían incurriendo en el delito de falsificación de documentos, que también se considera delito y que se castiga con entre 3 y 6 años de cárcel, y multas que van desde 100 a 330 días de multa, es decir, entre 24 mil 843 y 74 mil 529 pesos.
El 24 de julio, Valdemar dio a conocer en conferencia de prensa, la forma en que su hija y Arnulfo David, un ex empleado suyo y ahora cómplice de su hija, lo han despojado del negocio familiar, y en esa fecha anunció que desde ese momento él se desvinculaba de la empresa Cultura Energética de Quintana Roo.
Entre los dictámenes que han entregado Fátima y su esposo Arnulfo, destacan restaurantes, hoteles, desarrollos vacacionales, supermercados, gasolineras y hasta laboratorios clínicos.
FALSA ACUSACIÓN
Valdemar señala que para causar lástima y ganar el apoyo de la gente, Fátima lo tiene denunciado por violencia familiar, presentando como evidencias audios de peleas que han tenido derivado del despojo de la empresa que han perpetrado contra el ingeniero.
Incluso, el afectado señala que su hija ha buscado hacer alianzas con servidores públicos, a quienes habría ofrecido favores para que aparezca ella como la víctima de Valdemar, omitiendo su responsabilidad en el despojo de su negocio, su casa y ahora hasta de su profesión y certificación.
