ÁNGEL CANUL / GRUPO CANTÓN
Los habitantes del puerto de Chiquilá están preocupados por la presencia de un deshuesadero de vehículos en la entrada principal del municipio, un área de gran tránsito de turistas que se dirigen a la isla de Holbox. Esta situación no solo afecta la imagen del lugar, sino que también podría convertirse en un riesgo para la salud pública.
Zacarías Jiménez, ejidatario de la zona, denunció que estos negocios de desmantelamiento de vehículos, que ocupan la entrada principal del puerto, ofrecen una vista desagradable a los turistas y podrían estar desincentivando su visita. “Con la reactivación turística, es urgente que se atienda esta situación, pues no solo ahuyenta a los visitantes, sino que afecta la imagen que queremos proyectar”, expresó.
El problema, según Jiménez, no se limita a una cuestión estética. Las piezas de vehículos viejos esparcidas por el área podrían ser un riesgo sanitario, dado que muchos de estos desechos pueden acumular agua de lluvia y convertirse en criaderos de mosquitos, lo cual podría generar problemas de salud pública, especialmente en una zona tan visitada por turistas.
Además, se destacó la importancia de la zona norte de Quintana Roo como fuente de ingresos, generando empleo para familias locales a través de los hoteles, restaurantes y servicios de transporte marítimo. Por ello, los ejidatarios hacen un llamado urgente a las autoridades locales para que intervengan y busquen una reubicación o regulación de estos negocios, que no solo afectan la imagen de Chiquilá, sino también su potencial económico y el bienestar de la comunidad.
