REDACCIÓN / Grupo Cantón
COZUMEL.- La isla de las Golondrinas, un referente turístico del Caribe mexicano, enfrenta incertidumbre debido a la reciente aprobación del cobro del Derecho de No Residente (DNR) a pasajeros de cruceros, que entrará en vigor en enero de 2025. Este impuesto, de 800 pesos por persona, podría incrementar los costos para las líneas de cruceros y, en consecuencia, disminuir el flujo de visitantes a la isla, cuya economía depende significativamente del turismo.
Cozumel, que recibe cerca de 5 millones de cruceristas anualmente y genera una derrama económica estimada en 742 millones de dólares, enfrenta el riesgo de perder competitividad frente a otros destinos del Caribe.
La presidenta del Consejo Coordinador Empresarial de Cozumel, Carmen Joaquín Hernández, expresó su preocupación por el impacto de este gravamen, subrayando que podría desincentivar la llegada de turistas que solo permanecen unas horas en la isla, afectando directamente a las familias locales que dependen de esta actividad.
Otro aspecto polémico del DNR es la distribución de sus ingresos. Según la Ley Federal de Derechos para 2025, el 67% de los fondos recaudados será destinado a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), en lugar de invertirse en la promoción o mejora de la infraestructura turística local, lo que genera inquietud entre los empresarios de la isla.
Ante esta situación, Carmen Joaquín hizo un llamado a los senadores de Quintana Roo para reconsiderar la medida. Propuso que los ingresos se utilicen para fortalecer los destinos turísticos que generan dichos recursos, como Cozumel, advirtiendo que, sin estos ajustes, la isla perderá terreno frente a otros puertos del Caribe que ofrecen condiciones más competitivas.
La Asociación de Cruceros de Florida y del Caribe (FCCA, por sus siglas en inglés) expresó su desacuerdo por la aprobación de la Cámara de Diputados del cobro de 42 dólares a los pasajeros de cruceros a partir del 1 de enero del 2025 y pidió que se detenga esta “devastadora legislación”.
Mediante un comunicado, manifestó que esta medida hará que el turismo de cruceros en México sea un 213% más caro que el puerto promedio del Caribe, lo que dejaría a los puertos mexicanos, incluyendo a los de Quintana Roo, fuera del mercado.
Además del impacto directo para el turismo de cruceros, la asociación también advirtió que las empresas del ramo pueden modificar o cancelar los planes de inversión que tienen previstos para los próximos años.