Las colonias irregulares al norte de Chetumal están consumiendo casi la misma cantidad de electricidad que fraccionamientos establecidos como Proterritorio o Caribe, lo cual está contribuyendo significativamente a los frecuentes cortes de energía en la zona.
Según informes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el consumo promedio por habitante en fraccionamientos como Caribe alcanza los 1,631 kWh, mientras que en los asentamientos irregulares vecinos este consumo llega a los 1,100 kWh por persona. Esta cifra podría ser aún mayor debido a la falta de medidores, lo que facilita el uso de “diablitos” para robar electricidad.
Desde el año 2012, cuando sólo 120 familias residían en estos asentamientos no regularizados, la población ha aumentado considerablemente, llegando a cerca de 2,100 familias distribuidas en nueve áreas como Palomos, Los Ángeles, El Edén y otros, ocupando una extensión territorial equivalente a 1.4 veces el tamaño del fraccionamiento Caribe.
Estas colonias carecen de servicios básicos, incluyendo electricidad, y se conectan clandestinamente a la infraestructura de la CFE que abastece a los fraccionamientos circundantes. Esta práctica ilegal sobrecarga los transformadores, resultando en apagones frecuentes en el norte de Chetumal.
Una posible solución sería realizar un estudio para determinar el consumo específico de estas áreas y proporcionarles transformadores adecuados. Sin embargo, debido a su estatus irregular, la intervención de la CFE es limitada desde el punto de vista jurídico.
En respuesta a los cortes realizados por la CFE para combatir los “diablitos”, los habitantes han protestado bloqueando calles y amenazando con acciones más severas. A pesar de esto, no se han programado trabajos adicionales de infraestructura eléctrica en el área según las autoridades federales, estatales y municipales.
Chetumal
Colonias irregulares de Chetumal causan frecuentes apagones.
Los “colgados” sobrecargan los transformadores provocando apagones en las colonias del norte de la ciudad.