Jazmín Ramos / GRUPO CANTÓN
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCE) Javier Olvera Silveria, consideró que más allá de poner un tope al desarrollo tanto en la zona hotelera como la zona urbana de Cancún, lo más importante es aplicar la ley, así como los instrumentos que rigen el ordenamiento territorial para proteger el medio ambiente.
En entrevista para este rotativo, señaló que la misma dinámica de la industria demanda inversión que se traduce en más empleo, lo que genera migración y esta movilidad crea necesidades de infraestructura urbana y social, por ello, es vital dar cumplimiento a la norma que rigen el desarrollo sustentable.
“Poner topes a la zona hotelera o la zona urbana, es limitar el desarrollo que genera fuentes de empleo, pero esto requiere dar cumplimiento a los instrumentos de ordenamiento territorial y respectar las leyes ambientales para evitar rezagos y sobre todo cuidar el principal activo del estado que sus recursos naturales”.
Mencionó que el Caribe mexicano, sigue siendo un imán a la inversión, de ahí que más allá de limitar el desarrollo se debe dar cumplimiento a los instrumentos que impulsan el crecimiento ordenado y sancionar a quienes incumplan las leyes para que no haya impunidad en los casos donde se atenta contra el medio ambiente.
Ante ello, dijo que, si bien el crecimiento de Cancún ha generado rezagos en infraestructura urbana y social, eso no implica negar el éxito que ha tenido como centro turístico, más bien quedó rebasado ante el flujo migratorio, de ahí que es importante establecer prácticas sustentables que lejos de poner tope al desarrollo impulsen un crecimiento armónico.
“Poner topes al desarrollo, implica cerrarle la puerta a la inversión y a la creación de empleo, en general, el Caribe Mexicano tiene un gran potencial para seguir impulsando la industria turística, pero este crecimiento debe ir acompañado con el cumplimiento de las leyes ambientales y atendiendo las necesidades de la población”.