Benito Juárez, Q. Roo .- Casi el 70% de los 352 muelles que se tienen registrados de Cancún en la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) se encuentra irregular, es decir, no cuentan con los permisos ambientales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ni de construcción por parte de la Dirección General de Puertos (DGP) de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Ya sea del lado del mar o en la Laguna Nichupté, estas infraestructuras marítimas albergan a poco más de 5 mil embarcaciones entre barcos de ruta, de recreo y yates (privados y de servicios turísticos), así como motos acuáticas, se han vuelto un negocio para sus posesionarios que no pagan ningún tipo de impuesto.
El costo de atraque en una marina ronda de los 3 pesos por pie a los 16 pesos por pie, diarios y por mes, dependiendo del servicio que la embarcación requiera en el muelle, ya que el agua, la luz y el mantenimiento se cobran aparte a los propietarios.
Información de la Apiqroo destaca que, en el último levantamiento de muelles que realizó esta dependencia y que fue diciembre de 2017, se registraron 352 infraestructuras portuarias, de las cuales 103 están reguladas con un contrato registrado ante la Dirección General de Puertos y 11 se encuentran en trámite de registro; sin embargo, 238 se encuentran de manera irregular ante esta dependencia y la Dirección General de Puertos, debido a que carecen de documentación y permisos.
Los sitios en donde más muelles irregulares se encuentran son en la Laguna Nichupté, en algunos fraccionamientos de la zona hotelera por el lado del mar y en Puerto Cancún, en donde se han contabilizado hasta 100 infraestructuras.
Iván Ferrat Mancera, presidente de los Asociados Náuticos de Cancún, aseguró que la mayoría de los muelles irregulares son de personas particulares, que no solicitan los permisos y requieren la infraestructura para sus motos acuáticas y lanchas.
Personal de la Dirección General de Puertos de la SCT dio a conocer que en las próximas semanas se realizará un operativo de “barrido” de los muelles que se encuentran irregulares, en donde se obligará a los propietarios a ponerse al corriente en su documentación o de lo contrario se les sancionará y clausurará la infraestructura.
Aseguraron que para muchos empresarios y “personas influyentes” es más fácil “pedir perdón que pedir permiso”, por lo que hacen muelles sin tener los permisos de impacto ambiental de la Semarnat y los permisos de construcción de la DGP, situación que ocasiona una saturación en las costas y en la laguna.
Renán Moguel /Quintana Roo Hoy
