Manuel Sánchez / Grupo Cantón
Cancún.- Tras el anuncio de un posible incremento en la tarifa del transporte público, que pasaría a partir del 1 de diciembre de 10 a 13 pesos, los usuarios de Cancún han manifestado un rechazo rotundo y exigen, en cambio, el retiro definitivo de las combis que prestan el servicio, unidades que presentan graves deficiencias y ya no son aptas para un destino turístico de primer nivel.
En redes sociales, cientos de ciudadanos han compartido fotografías y videos que evidencian el deterioro de estas unidades: puertas que no cierran, asientos rotos y sucios, vidrios quebrados y un sobrecupo que pone en riesgo la seguridad de los pasajeros, todo ello a la vista de las autoridades.
Aunque la tarifa oficial sigue siendo de 9.50 pesos, desde hace años los operadores cobran 10 pesos redondos sin que exista un incremento autorizado, práctica que se ha normalizado sin sanción alguna por parte del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo).
Los usuarios argumentan que un aumento a 13 pesos solo sería justificable con unidades modernas, limpias, seguras y con capacidad suficiente, condiciones que las actuales combis no cumplen y que, lejos de mejorar, han empeorado con el paso del tiempo.
En diversos grupos y publicaciones de Facebook, el reclamo es unánime: “Primero que retiren las combis chatarra y luego hablamos de aumento”, resume el sentir de miles de cancunenses que diariamente dependen de un servicio que, aseguran, está muy por debajo de lo que merece una ciudad como Cancún.