Mario Zermeño
Cancún.- La sobredensificación de la zona hotelera de Cancún es un problema que deben resolver y atender las autoridades locales y federales, confirman Coparmex y CTM.
Ante los constantes proyectos de edificación y desarrollos en la zona hotelera de Cancún, como lo son los proyectos de construcción de 52 departamentos en Punta Cancún en el hotel Hyatt Ziva y el restaurante de lujo Laguna Prime en una superficie de casi 500 metros cuadrados en el cuerpo lagunar de Nichupté, que recientemente informó Grupo Cantón.
Con un contexto en donde la zona hotelera de Cancún ha sido sobreexplotada y superada en edificaciones, en servicios básicos como; agua, luz, drenaje y movilidad, además de los daños al ecosistema, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), a través de su presidente, Angélica Frías González indicó que deberá prevalecer principalmente un rigor técnico en las decisiones que se deben ejecutar.
“Las decisiones técnicas están enfocadas a que haya estudios de impacto ambiental y estudios de densidad”, resaltó.
Reconoció que la zona hotelera de Cancún cuenta con un grave problema que podría ocasionar un colapso total, aunque considera que la construcción del Puente Nichupté sea un respiro a la movilidad, pero que aún quedan pendientes temas de servicios básicos.
“Desde nuestra perspectiva, siempre vamos a pugnar. Así fue con el tema de Pok-Ta-Pok para que se hicieran los estudios técnicos”, recordó.
La líder de la Coparmex en Quintana Roo, determinó que la Semarnat o Profepa y las instituciones responsables, deberán obtener los resultados de los estudios técnicos, para que con base a ellos se dictamine que no haya grandes afectaciones al medio ambiente o morbilidad entre otros problemas que representaría.
Por otro lado, el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), José Isidro Santamaría Casanova, señaló que las autoridades involucradas en los desarrollos turísticos de la zona hotelera de Cancún son las responsables de la viabilidad de los proyectos.
Santamaria Casanova, resaltó que los proyectos de inversión para la entidad son positivos, ya que representan desarrollo y derrama económica, pero éstos deberán hacerse con responsabilidad y cuidado de no dañar el ecosistema.
“Tenemos un municipio, un estado y un sistema federal que están vigilando todos los aspectos. Por eso es que hoy por hoy se está construyendo un puente sobre la laguna Nichupté que vendría a eficientar la morbilidad”, compartió.
Asimismo, consideró que la inversión en más plantas de tratamiento de aguas residuales para darle servicio a la capacidad que requiere la zona, sería un tema muy importante que debe resolverse para evitar afectaciones futuras.
