JESÚS VÁZQUEZ
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Gerardo Solís, abogado ambientalista, aseguró que la obra, del hotel RIU Riviera Cancún, no puede llevarse a cabo pues la zona en la que está proyectado carece de drenaje y de planta de tratamiento de aguas residuales, por lo que fue ilegal que el poder judicial desechara el amparo definitivo que mantuvo detenidos los trabajos por meses.
Hace unas semanas, Quintana Roo Hoy informó que luego de mantenerse detenida la construcción del hotel, por un amparo promovido en su contra, el tribunal colegiado del décimo octavo en materia administrativa, con sede en CDMX, emitió una sentencia que confirma que el proyecto no representa riesgo al ecosistema.
“Los elementos de prueba aportados y valorados generan convicción de que no existe formación de duna costera en el predio donde se realizará el proyecto… No existe desprotección del medio ambiente o incertidumbre sobre el riesgo de daño ambiental o las posibles repercusiones al ecosistema”, se lee en el documento.
La defensoría del hotel argumentó que la suspensión de las obras dictada por un juzgado originalmente contiene una acusación de destrucción de flora y fauna sin ningún tipo de pruebas, sin embargo, señalan que el juez altera la materia al considerar en sus resoluciones un asunto de manejo de aguas residuales.
Añaden que el proyecto hotelero cuenta con una autorización de la Semarnat para la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales dentro del hotel. “Esta obra le permitirá al hotel un manejo ecológico de los desechos sin utilizar la red pública para tal efecto y por ende no generar ninguna carga en las plantas de tratamiento de la zona hotelera de Cancún”, aseguran.
Riu se defiende
Por su parte la cadena hotelera lamentó la realización de dicha protesta, la cual además de obstaculizar la vialidad y provocar molestias entre los ciudadanos, es promovida por una “persona que se encuentra sujeta a un proceso judicial, por el probable delito de corrupción de menores”, aseguraron.
A través de un comunicado refieren que, “La decena de litigios que ha tenido que afrontar el proyecto no ha sido otra cosa que los intentos de un hotel vecino por entorpecer la apertura y evitar la competencia en la zona”.
Por último, señalan que este conflicto es provocado para desestabilizar una inversión responsable con el medio ambiente y con los cientos de empleos que dependen de ella.
