Cancún.- Un grupo numeroso de personas ha comenzado la invasión de áreas verdes cerca de las regiones 213 y 214 de Cancún, con la aparente intención de apropiarse ilegalmente de los terrenos y dividirlos en lotes para la construcción de viviendas irregulares.
La invasión se lleva a cabo a plena luz del día y ha generado preocupación entre los habitantes de las zonas cercanas, particularmente del fraccionamiento Vista Real, en la región 252 y 253.
Testigos señalan que los invasores han cometido actos vandálicos en el área, sin ningún acuerdo formal con las autoridades municipales o estatales para legalizar su ocupación.
Hasta el momento, no se ha confirmado si los terrenos en disputa pertenecen a particulares, ejidatarios o al gobierno, ya que podrían estar involucrados en algún tipo de litigio.
Esta situación ha encendido las alarmas entre los residentes, quienes destacan que la zona en cuestión ha sido escenario de actividades delictivas en el pasado.
Se ha reportado que las áreas verdes en las inmediaciones de las regiones 213 y 214 han sido utilizadas por el crimen organizado como fosas clandestinas y cementerios para sepultar cuerpos.
Recientemente, se descubrieron al menos 10 cadáveres en las cercanías, lo que ha reforzado la percepción de inseguridad en la comunidad.
Además del riesgo de la proliferación de asentamientos irregulares, la invasión pone en evidencia la falta de control y la amenaza que esto representa para el orden y la legalidad en la ciudad.
Los vecinos temen que la ocupación de estos terrenos no solo aumente los problemas de seguridad, sino que también atraiga a otros grupos que, de manera ilegal, busquen apropiarse de tierras para su beneficio personal.
Las autoridades locales aún no han emitido un comunicado oficial al respecto, pero se espera que en los próximos días intervengan para frenar estas invasiones y garantizar que los terrenos sean utilizados de acuerdo con la ley.
La regularización de las propiedades y la prevención de ocupaciones ilegales son temas prioritarios para evitar que situaciones similares se sigan presentando en Cancún, una ciudad que ha enfrentado un crecimiento desmedido y descontrolado en los últimos años.