SANTIAGO RODAS / GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- El escurrimiento de aguas negras en Playa Tortuga representa un riesgo para la salud pública de los turistas que visitan este lugar, ubicado sobre el boulevard Kukulcán, a la altura del kilómetro 6.3 en la zona hotelera de Cancún.
La situación en la zona hotelera de Cancún ha suscitado inquietud tras el escurrimiento de aguas negras proveniente de alcantarillas cercanas a Playa Tortugas, ubicada en el kilómetro 6.3.
Este fenómeno ha planteado preocupaciones no solo por la estética de la playa, sino también por el impacto ambiental y la salud pública que puede afectar al turismo y al público en general que acude a esa zona.
Afortunadamente, aunque el huracán Milton no causó estragos directos en esta área costera, otras dificultades persisten.
El escurrimiento de aguas residuales afecta la calidad del agua y, en consecuencia, el atractivo turístico de esta popular playa del Caribe.
Las alcantarillas desbordadas están vertiendo desechos en las cercanías del mar, elevando el riesgo de contaminación.
Este problema no solo afecta la imagen de Cancún como destino turístico, sino que también podría tener implicaciones graves para la salud de quienes se bañan en sus aguas del mar, incluyendo tanto turistas como residentes.
Expertos en medio ambiente cerca de esta zona, advierten que estas aguas residuales representan una amenaza para la biodiversidad marina y sugieren la necesidad urgente de una respuesta gubernamental proactiva.
La falta de atención a estas situaciones en administraciones anteriores ha contribuido a una creciente crisis de infraestructura que, de no ser atendida, podría tener repercusiones duraderas para el destino.
Es imperativo que las autoridades tomen medidas efectivas para mitigar esta crisis, asegurando una recuperación sostenible para la costa de Cancún y protegiendo tanto a sus visitantes como a su invaluable ecosistema.
