Cancún.- Se dio a conocer que el pasado 25 de octubre fue recibido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), un documento firmado por Anuar Fayad Hassan, apoderado legal de Hazama Corporation de Turismo S.A. de C.V., que confirma que la empresa decidió abandonar el proyecto “Península Cancún”, ubicado en el campo de golf de los fraccionamientos más antiguos de la Zona Hotelera. Esta decisión se tomó “por convenir a sus intereses”, después de la fuerte oposición de los vecinos.
En el tercer punto del documento, dado a conocer por Grupo Pirámide, se indica lo siguiente: “De conformidad con el artículo 50 del Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Evaluación Impacto Ambiental y los artículos 57 fracción Il y 58 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, tener por presentado el formal DESISTIMIENTO del trámite de solicitud de autorización en materia de evaluación de impacto ambiental, respecto a la Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Regional del proyecto «Península Cancún», ingresada a esta DGIRA el 31 de Julio de 2024, y en vía de consecuencia, proceder al cierre total y definitivo del expediente en el que se actúa”.
Por su parte, la Secretaría Municipal de Ecología y Desarrollo Urbano, junto con el Ayuntamiento de Benito Juárez, aclaró que no habían emitido ninguna autorización para realizar el proyecto en la zona de Pok Ta Pok. Esta aclaración surgió después de que el 26 de agosto se publicara en varios medios, que Hazama Corporation, con el supuesto apoyo del municipio, había solicitado la autorización para la evaluación de impacto ambiental ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El proyecto “Península Cancún” consta de 24.91 hectáreas y 33.25 hectáreas como áreas verdes y pretende construir en el campo de golf de Pok Ta Pok, 1,300 viviendas de lujo y 850 cuartos de hotel, tres zonas comerciales y ‘free standing’.
La inversión para el proyecto era de 23 mil 961 millones de pesos, la cual se dividiría en tres partes, 334 millones de pesos para la etapa de preparación; 14 mil 124 millones de pesos para la construcción y 1 mil 569 millones de pesos en la etapa de operación y mantenimiento.
Sin embargo, tanto ambientalistas, hoteleros y vecinos han rechazado dicho proyecto por la sobreedificación en dicha zona, además del riesgo del colapso de la infraestructura urbana.