CANCÚN. En el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Cancún, se han reportado múltiples casos de abuso de autoridad por parte del director, Sergio Alcalá Ancona, según testimonios de internos y sus familiares.
Las quejas incluyen traslados ilegales, amenazas y condiciones inhumanas.
Un grupo de familiares de los reos ha señalado que Alcalá Ancona ejerce su poder de manera arbitraria, sometiendo a los internos a castigos severos por quejas o desacuerdos.
“No puedes expresar tu descontento sin arriesgarte a recibir seis meses de castigo”, afirmó una de las familiares.
Además, denunciaron que los traslados no se aplican a quienes cometen faltas graves, sino a aquellos que cuestionan el trato recibido.
Los testimonios también revelan condiciones deplorables en el interior del penal.
Según los denunciantes, la comida es insuficiente y en mal estado, con reportes de alimentos contaminados.
“La comida tiene gusanos y a menudo está cerca de la basura”, señaló una familiar.
También se mencionó la falta de atención médica adecuada, lo que ha llevado a un aumento de enfermedades entre los internos.
La situación se complica con la falta de supervisión por parte de derechos humanos, quienes, según los testimonios, solo realizan visitas programadas, lo que permite al personal del penal ocultar la realidad de las condiciones de vida.
“Cuando se anuncia una visita, limpian y pintan, pero la realidad es muy diferente”, lamentaron.
“No todos los internos son culpables; muchos son inocentes y merecen un trato justo”, añadieron.
Este contexto ha creado un ambiente de miedo en el que muchos internos y sus familias temen represalias por hablar.
“Son muchas las que están cansadas de las injusticias, pero tienen miedo de alzar la voz”, concluyeron.
La denuncia de estos abusos llama a una urgente intervención de las autoridades para garantizar el respeto a los derechos humanos en el CERESO de Cancún.