SANTIAGO RODAS / GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- La tensión entre los conductores de Uber y los transportistas turísticos en el Aeropuerto Internacional de Cancún ha aumentado significativamente en los últimos días, generando una serie de conflictos y amenazas que han puesto en el centro del debate la legalidad de las operaciones de la plataforma de transporte.
Águeda Esperilla, una de las conductoras de Uber, denunció que los problemas comenzaron el lunes pasado, cuando la aplicación reanudó sus operaciones en el aeropuerto.
Según Esperilla, los conductores han enfrentado bloqueos y amenazas por parte de transportistas no autorizados, quienes supuestamente les han impedido recoger a los pasajeros y les han amenazado con represalias si no abandonan la zona.
Esperilla afirmó que Uber tiene un amparo judicial que le permite operar dentro del aeropuerto, a pesar de que la concesión del área está en manos de la empresa ASUR.
“Uber ha intentado negociar con ASUR desde el año pasado, pero no se ha llegado a un acuerdo. La aplicación tiene el derecho de operar gracias al amparo, y estamos pidiendo que cesen las amenazas y la violencia”, explicó Esperilla.
A pesar del amparo, los conflictos persisten, con frecuentes bloqueos y agresiones hacia los conductores de Uber. “Diariamente enfrentamos problemas en el aeropuerto, con alrededor de 50 incidentes reportados.
Los turistas que usan Uber se ven afectados, ya que la aplicación no les permite solicitar servicios de manera segura”, agregó.
Esperilla también hizo un llamado a las autoridades para que intervengan. Criticó la actuación de la Guardia Nacional, que, según ella, no debería estar realizando infracciones de tránsito en el aeropuerto, ya que su función principal es garantizar la seguridad.
Los transportistas turísticos, por otro lado, han estado organizando manifestaciones, lo que ha intensificado el conflicto.
ÑSin embargo, Esperilla subrayó que la intención de los conductores de Uber es mantener la paz y resolver el problema sin confrontaciones.
“A pesar de las dificultades, seguimos buscando una solución pacífica. Nuestros esfuerzos están enfocados en trabajar de manera justa y segura, sin recurrir a la violencia”, concluyó Esperilla.
El conflicto continúa sin una resolución clara, y la comunidad de conductores de Uber en Cancún espera que las autoridades actúen para garantizar un ambiente de trabajo libre de hostigamientos y amenazas.