Jazmín Ramos / Grupo Cantón
Cancún.- El presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCE), Javier Olvera Silveira, se pronunció en contra de los cambios a la Ley de Derechos de 2025 en la que se incluye el pago de 42 dólares (860 pesos) a los cruceristas extranjeros que lleguen a México, dado que esto afectará a la posición que tiene el Caribe Mexicano como destino en la industria.
A través de un comunicado, el líder empresarial, refirió que están preocupados por estas modificaciones, las cuales eliminan la extención del pago del derecho por la expedición del documento migratorio para los pasajeros extranjeros que ingresan al territorio nacional con fines turísticos por vía marítima a bordo de buques de crucero.
Señaló que este beneficio, que estuvo vigente por más de una década, afectará al destino por ser un sector altamente sensible a las variaciones de precios como es el turismo de cruceros y en donde el Caribe Mexicano tiene una presencia fuerte.
En ese sentido, explicó que Quintana Roo capta el 57% del total de cruceros de todo el país, por lo tanto, se debe continuar ofreciendo un balance entre valor y experiencia para los visitantes, sobre todo porque es uno de los destinos más importantes del mundo.
Añadió que tan solo en enero de 2024, Cozumel concentró el 49.3% de pasajeros por puerto, de los 15 que existen en el país, de modo, que esta medida podría tener un impacto negativo en la percepción de Quintana Roo como un destino turístico accesible.
“Las estadísticas del primer cuatrimestre de 2024, refieren que el gasto promedio de los excursionistas de cruceros fue de 83,9 dólares, y el impuesto representaría el 49,5% de ese monto”.
Recalcó que el incremento podría reducir la llegada de cruceros, lo que afectaría a sectores clave como la hotelería, el comercio local y los servicios turísticos, todos los cuales dependen en gran medida del flujo constante de turistas que estos barcos traen consigo.
Ante ello, confió en que, a través del diálogo, se encuentren las soluciones que impulsen el desarrollo económico sin poner en riesgo nuestra posición como destino de clase mundial.
