Manuel Baeza / Grupo Cantón
Cancún.- Con la euforia de las celebraciones navideñas y la inminente llegada del Año Nuevo, las calles y playas de Cancún se ven amenazadas por un incremento significativo en la generación de residuos sólidos, que obliga a las autoridades a redoblar esfuerzos en la recolección y limpieza para preservar la imagen del principal destino turístico de México.
Según datos oficiales del Ayuntamiento de Benito Juárez, durante la temporada decembrina la producción de basura aumenta entre 20% y 30% debido al flujo de visitantes y las actividades festivas, pasando de un promedio diario de mil toneladas en periodos normales a alrededor de mil 200 toneladas en temporada alta.
Este repunte no solo afecta la zona urbana, sino también las playas públicas, donde predominan desechos como plásticos, latas y envases derivados del consumo recreativo, aunque en esta época el foco principal está en la ciudad por las renovaciones hogareñas y cenas familiares.
Un problema recurrente en diciembre es el surgimiento de basureros clandestinos, impulsado por el desecho ilegal de cacharros, muebles y electrodomésticos viejos, con un incremento post-festividades estimado entre 15% y 20%, lo que demanda operativos diarios de limpieza por parte de Servicios Públicos y Siresol.
Ante esta situación, el gobierno municipal ha reforzado el servicio de recolección con horarios especiales para el 31 de diciembre y guardias el 1 de enero, mientras llama a la ciudadanía y turistas a ser responsables, depositar residuos en los horarios establecidos y evitar tiraderos ilegales para mantener un Cancún limpio y sostenible.