Jazmín Ramos
Cancún.- El presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Turismo Receptivo (Amatur) Sergio González Rubiera, se pronunció por una Ley de Transporte Turístico Federal que deje claro qué pueden o no pueden hacer los permisionarios de placas federales, regular la actividad y dirimir los conflictos con los taxistas y el tema del pirataje.
En entrevista explicó que actualmente el sector se rige por la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, que data de hace 30 años y en la cual se incluye a todos los que usan las vías federales, entonces hay una serie de lagunas que da pie a que cada quien haga sus propias interpretaciones y esto genera irregularidades.
Comentó que la idea es que haya una ordenanza para el transporte turístico federal, que no solo pondrá orden en el sector, sino que también permitirá dirimir los conflictos con los taxistas y las autoridades estatales, además de que de una vez ponga freno al pirataje en los aeropuertos.
“Constantemente hay conflictos con los taxistas y las propias autoridades por el tema de las placas federales, entonces sí es necesaria una ordenanza que ponga orden no solo en Cancún, sino en todos los destinos turísticos del país, ya que el problema es generalizado”.
Ante ello, dijo que el tener una ley que abarca a todos los que transitan en las vías federales propicia infinidad de problemas, de ahí, que la necesidad de esta ordenanza, incluso ya fue planteada en un pliego petitorio que le hicieron llegar a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y la titular de la Secretaría de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora.
“Desde que inició la administración mandamos una carta bien redactada y sustentada con los temas prioritarios para el sector, en la que se incluyó la urgencia de esta ley o, en su defecto, si no es posible, reformar la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal para resarcir las lagunas y adecuarla al tiempo actual”.
Recalcó que los contantes conflictos con los taxistas y el pirataje, no solo afectan la operatividad del sector, sino que también generan una mala imagen al destino, pues es de mal gusto que un turista que llega a México lo primero que vea es una pelea y agresiones entre taxista o que le cobre de más por el servicio.
