Jazmín Ramos
Cancún.- El director de Sustentur, Vicente Ferreyra Acosta, dio a conocer que el 10 por ciento de la zona costera del Caribe Mexicano sufre una severa erosión, por lo que en esos puntos hay manera de restaurar la duna, que es el ecosistema clave para la generación y retención de playa.
Entrevistado en el marco del Primer Foro de Sostenibilidad Quintana Roo 2024 “Retos y Oportunidades” que se llevó a cabo en el Moon Palace, explicó que están trabajando con el Instituto de Ingeniería y Ecología para realizar perfiles de playa con el fin de determinar las zonas más críticas de la erosión.
“Hemos detectado algunos puntos en Playa del Carmen y Puerto Morelos donde los procesos erosivos son severos, ahí no hay manera de restaurar la duna, el agua está llegando a las estructuras de los hoteles y eso los pone en un riesgo a futuro”. Explicó que el agua al llegar a las estructuras también las va erosionando, de hecho, hay partes de la zona costera en donde el nivel del mar llega a la casa o a los hoteles, ahí ya no hay playa, entonces habrá afectaciones en sus configuraciones.
Por ello, dijo, es importante establecer programas de recuperación de dunas en la zona que aún pueden recuperarse para evitar que estos parches sigan avanzando, es más, existen casos de éxito como el Moon Palace, cuya erosión de la playa se fue mitigando.
Añadió que actualmente trabajan en 40 hoteles que operan en la franja costera de la zona norte del estado para recuperar la duna a través de un proceso de capacitación y fortalecimiento de este ecosistema que es fundamental para la generación y retención de playa.
“Le estamos dando la vuelta a los esquemas de recuperación tradicionales, que es traer arena y verter la arena, desperdiciando los recursos, pues esos procesos son 100 más caros que recuperar la duda y con el paso del tiempo se vuelve a erosionar”.
Añadió que, si bien la recuperación de duna es a largo plazo, finalmente es rentable, porque no traen arena de los bancos, lo que provoca un impacto ambiental; lo que se hace es regenerar el ecosistema y eso permite crear arenales.
“Es una reforestación; primero identificamos los perfiles de playa, luego en qué parte de la playa se puede hacer la siembra de plantas de dunas, las cuales son de diferentes especies con el objetivo de tener variedad y esto finalmente permite recuperar el ecosistema que retiene y genera la playa”.