Paloma Wong / GRUPO CANTÓN
Chetumal.- Al no figurar dentro de la lista oficial de exportadores de miel orgánica, los productores de miel en Quintana Roo seguirán bajo la sombra de Yucatán en materia de exportación del endulzante natural, afirmó Agripino Rodríguez, productor de miel de Bacalar.
Desde el año 2000, una organización de apicultores de Bacalar y Othón P. Blanco han logrado exportar miel por lo cual a la fecha llevan al mercado internacional un promedio de 180 a 200 toneladas de miel por temporada. Esto ha sido entre los 150 socios que opera con aproximadamente 7,000 colmenas.
Declaró que para poder exportar miel orgánica, los pocos apicultores que quedan en la zona sur del Estado tienen que depender de Yucatán para poder realizar sus actividades de importación, en razón a que son ellos los que tienen la denominación que requieren para poder comercializar su miel en otros destinos.
Esto ha obligado a los productores locales a recurrir a intermediarios o depender del mercado yucateco para colocar su miel en el extranjero, lo que limita sus oportunidades de crecimiento y rentabilidad.
Por tal motivo, dijo que han solicitado a las autoridades competentes el impulso de mecanismos y políticas públicas que les permitan figurar en el padrón de exportadores de miel. Esta medida es fundamental para fortalecer el sector y dejar de depender de Yucatán en la comercialización del producto.
A pesar de este esfuerzo, los productores insisten en que se requieren mejores condiciones para competir a nivel global. Una de sus principales demandas es la creación de infraestructura que permita a Quintana Roo posicionarse como un estado exportador de miel orgánica sin depender de Yucatán.
El entrevistado explicó que también han señalado la necesidad de apoyo gubernamental en la certificación de la miel, así como en la promoción y apertura de nuevos mercados. Argumentan que, con el respaldo adecuado, podrían aumentar su producción y mejorar la economía local.
El sector apícola es una de las actividades productivas más importantes del sur de Quintana Roo, no solo por su impacto económico, sino también por su contribución a la conservación de la biodiversidad. Sin embargo, la falta de acceso directo a los mercados internacionales ha limitado su desarrollo.