Redacción / Grupo Cantón
CHETUMAL.- La dirigencia del partido Movimiento Ciudadano (MC) en Quintana Roo, liderada por José Luis Pech, atraviesa una crisis severa tras la renuncia de un grupo significativo de militantes. Estos exmiembros del partido denuncian nepotismo, malos tratos e imposiciones, acusando que MC se ha convertido en una “pasarela de familias”, alejándose de los principios democráticos que alguna vez promovió.
Este grupo de inconformes, que asegura representar a más de 3,600 militantes y simpatizantes, sostiene que su salida representa un golpe directo a la credibilidad y viabilidad electoral de Movimiento Ciudadano. La pérdida de estos votos revela una desconexión profunda entre la dirigencia y la base militante en Quintana Roo.
Las críticas hacia el partido son contundentes. “La vía de Movimiento Ciudadano está caduca, cancelada y es una simulación. En Quintana Roo, Movimiento Ciudadano no consideró a la militancia”, afirmaron al anunciar su renuncia.
Entre los renunciantes se encuentran figuras destacadas como Maritza Basurto Basurto, Marcelo Yan Chim, Roberto Hernández Guerra, Citli Vera Rodríguez y María del Carmen González González, todos con una notable trayectoria en el partido y en la política local.
La salida de estos militantes refleja una descomposición interna significativa en MC. La gestión de José Luis Pech Várguez está siendo duramente cuestionada por su incapacidad para mantener la cohesión y el respeto hacia la militancia, lo que ha llevado a una pérdida de confianza y apoyo dentro del partido.