Oswaldo Alanís es el segundo refuerzo oficial de Chivas, de cara al Torneo Apertura 2019 del futbol mexicano. Este miércoles, el defensa central culminó de mutuo acuerdo su relación laboral con el Oviedo, equipo de la Segunda División de España. Le quedaba un año de contrato, pero al no lograr el ascenso, puso fin al convenio para poder regresar al Rebaño Sagrado.
“El central mexicano Oswaldo Alanís, que se incorporaba al Real Oviedo el pasado verano y al que unía un año más de contrato con la entidad, finaliza su vinculación con el club. La rescisión se ha producido de mutuo acuerdo entre ambas partes. El Real Oviedo le agradece a Oswaldo Alanís su entrega y profesionalidad durante el tiempo en el que ha defendido nuestra camiseta y le desea mucha suerte en su nuevo futuro”, explicó el conjunto español en un comunicado.
Minutos después, el Guadalajara lo anunció como su nuevo futbolista. Al terminar de mutuo acuerdo su relación con el Oviedo, Alanís no le costó nada a la directiva tapatía. “El Rebaño te espera… bienvenido a casa Oswaldo Alanís”, escribió el club en su cuenta oficial de Twitter.
El Rebaño te espera… ¡Bienvenido a casa, @os_alanis! 😍🏆👏👏🐐 pic.twitter.com/rTN9RhF7h9
— CHIVAS (@Chivas) 12 de junio de 2019
Este es el segundo refuerzo oficial del Rebaño Sagrado y ambos se tratan de regresos a la institución, pues anteriormente llegó Antonio Rodríguez para ocupar el puesto como portero titular durante los próximos torneos, en los que el Guadalajara luchará por la permanencia.
Las condiciones para que se diera el regreso de Oswaldo Alanís fueron muy distintas a las que tenía cuando decidió irse del equipo para probar suerte en Europa. Esta vez, tuvo que intervenir Amaury Vergara directamente para negociar, luego de la mala relación que quedó entre el defensa central y el director general del equipo, José Luis Higuera.
Al zaguero se le ofreció esta vez un contrato multianual y un salario que lo pone entre los mejores pagados del actual plantel. Así, Alanís decidió dejar en el pasado los problemas que tuvo cuando se negó a firmar la renovación de contrato y la dirigencia optó entonces separarlo del plantel, hasta que la presión mediática obligó a echar abajo esa determinación.
