Internacional.- El pasado 7 de febrero, una turista canadiense de 55 años sufrió un ataque fatal mientras disfrutaba de un día de snorkel en Providenciales, una isla de Turcas y Caicos. La mujer intentó tomarse una foto cercana con un tiburón de 6 pies en aguas poco profundas, lo que desató una tragedia.
El ataque y las graves consecuencias
El tiburón, que probablemente pertenecía a la especie toro, mordió violentamente a la turista a solo unos metros de la orilla. A pesar de los esfuerzos de su esposo, quien saltó al agua para intentar alejar al animal, la mujer sufrió graves lesiones. Fue necesario amputarle ambos brazos: uno por debajo de la muñeca y el otro a la mitad del antebrazo.
La respuesta de las autoridades y medidas de seguridad
El incidente se produjo el mismo día en que dos turistas estadounidenses fueron atacados en las Bahamas, lo que ha generado alarma en la región. Como medida preventiva, la playa de Turcas y Caicos fue cerrada, pero reabrió el 9 de febrero. Las autoridades continúan investigando el ataque, mientras ofrecen recomendaciones sobre cómo evitar peligros al interactuar con la fauna marina.
La prevalencia de los ataques de tiburón
Según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones, en 2024 se registraron 88 ataques de tiburones a nivel mundial. Aunque la mayoría de estos son incidentes aislados, las autoridades insisten en la importancia de mantener la seguridad en áreas turísticas populares.
Este trágico incidente subraya los riesgos de interactuar con animales salvajes en su hábitat natural y la necesidad de respetar las normativas de seguridad.