REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
WASHINGTON.- El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, comenzó su discurso este martes ante la Cámara de Representantes con una declaración optimista sobre el futuro del país. “El impulso de Estados Unidos ha regresado. Nuestro espíritu ha regresado. Nuestro orgullo ha regresado. Nuestra confianza ha regresado. Y el sueño americano está surgiendo, más grande y mejor que nunca antes”, afirmó Trump, en un tono de autocomplacencia que reflejaba su habitual retórica de renovación nacional.
Sin embargo, el discurso del mandatario fue interrumpido por el representante demócrata Al Green, quien, en medio de la alocución de Trump, se puso de pie y gritó que el presidente no tiene “mandato”, provocando un instante de tensión en el Congreso. La intervención de Green fue rápidamente rechazada por los miembros del partido republicano, quienes respondieron con gritos de “¡Estados Unidos!”. El presidente ordenó la expulsión de Green, quien fue sacado del recinto por la seguridad, mientras los demócratas observaban con sorpresa y desconcierto.
Tras ser retirado del Congreso, Green declaró a los medios de comunicación que su protesta “valió la pena para que la gente sepa que hay algunas personas que se enfrentarán” al presidente, señalando su intención de alzar la voz frente a lo que considera un liderazgo opresivo y autoritario.
En los extractos previos del discurso, filtrados por The New York Times, se daba a conocer que Trump también pediría al Congreso una aprobación de fondos para llevar a cabo lo que describió como “la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos”. Además, el presidente mencionó que está trabajando “incansablemente” para resolver el conflicto en Ucrania, a pesar de las tensiones recientes con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, durante un encuentro en la Oficina Oval.
Otro tema central de su discurso fue el comercio, donde Trump reiteró su postura firme sobre los aranceles. “Cualquier arancel que nos impongan, nosotros se lo imponemos a ellos. Cualquier impuesto que nos impongan, nosotros se lo imponemos a ellos”, dijo Trump, prometiendo que su gobierno generará billones de dólares y creará empleos al implementar medidas similares contra las naciones que impongan barreras comerciales a Estados Unidos.
El discurso también fue testigo de una visible protesta por parte de varias mujeres demócratas que asistieron al Congreso vestidas de rosa, como señal de rechazo a las políticas del presidente, especialmente aquellas que han impactado negativamente a las mujeres. Entre ellas se encontraba la representante Rashida Tlaib de Michigan, quien sostenía una pizarra con mensajes dirigidos a Trump, uno de ellos diciendo “¡Eso es mentira!” durante los comentarios del mandatario sobre las elecciones y la economía.
Este ambiente cargado de tensiones reflejó las profundas divisiones que siguen existiendo en la política estadounidense, mientras el presidente continúa su agenda confrontativa frente a un Congreso cada vez más polarizado.
