Redacción / Grupo Cantón
Washington, D.C. — El presidente Donald Trump confirmó que impondrá un arancel del 25 por ciento a todos los camiones medianos y pesados importados a Estados Unidos, a partir del 1 de noviembre de 2025.
El anuncio fue realizado a través de Truth Social, la red social de Trump, donde no ofreció más detalles sobre la medida, que afectaría principalmente a México, uno de los mayores exportadores de vehículos de este tipo al mercado estadounidense.
La propuesta ya había sido adelantada por Trump la semana pasada, aunque entonces señaló que la tarifa entraría en vigor el 1 de octubre, fecha que finalmente no se cumplió.
En esa ocasión, argumentó que la medida tenía fines de “seguridad nacional” y que serviría para proteger a los fabricantes estadounidenses como Peterbilt, Kenworth, Freightliner y Mack Trucks.
Aunque la mayoría de los camiones pesados fabricados por empresas como Daimler Truck North America, International, Paccar y Volvo se producen dentro de Estados Unidos, la producción de camiones medianos de compañías como Ford, GM y Stellantis depende en gran parte de plantas ubicadas en México.
De acuerdo con cifras del Departamento de Comercio de EE.UU., entre enero y julio de 2025, el país importó 32 mil 410 millones de dólares en camiones, autobuses y vehículos especiales, de los cuales cerca del 80 por ciento (25 mil 860 millones) provinieron de México.
En un informe publicado en mayo, Preston Feight, CEO de Paccar (fabricante de Peterbilt y Kenworth), advirtió que los aranceles al acero y aluminio impuestos durante la presidencia anterior de Trump ya estaban afectando la competitividad de los fabricantes estadounidenses.
“Los aranceles actuales sobre componentes fuera del T-MEC utilizados en camiones producidos en EE.UU. están generando una desventaja significativa frente a camiones ensamblados en México con piezas importadas de otros países”, afirmó Feight.
También indicó que, si se aplican aranceles a vehículos terminados importados, Paccar y otros fabricantes con producción en EE.UU. no se verán directamente afectados, y que algunos competidores podrían incluso trasladar parte de su producción de vuelta desde México a EE.UU.
Por su parte, Stellantis informó que el 88% de los camiones medianos y pesados registrados en EE.UU. en 2024 fueron producidos localmente, mientras que el 12% restante —unos 121,125 vehículos— fueron importados principalmente de Canadá y México.
La empresa subrayó que esos vehículos importados cumplen con los requisitos del T-MEC, incluyendo niveles mínimos de contenido regional, condiciones laborales, y porcentajes de acero y aluminio establecidos por el acuerdo.
“Estos estándares garantizan que los camiones fabricados en México y Canadá respetan los compromisos comerciales de Norteamérica”, indicó Stellantis.