ESTADOS UNIDOS.- Si se concreta la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de dar por concluidos los acuerdos para normalizar relaciones con Cuba, disminuiría el ritmo de reformas internas en la isla, afirmó este martes el experto Carlos Malamud.
Las interrogantes que se abren de cara al futuro de Cuba pasan por el hecho de que más de un 70 por ciento de los cubanos sólo conoce el castrismo, no se sabe cuál será su reacción sin Fidel y a dos años de que concluya su hermano Raúl su mandato, así como habrá que ver lo que hará la disidencia.
Sin embargo, el académico argentino expuso que será muy importante considerar que el fallecimiento de Castro “coincide con la llegada de Trump a la Casa Blanca, y esto va a tener su influencia en la isla y la correlación de fuerzas dentro del gobierno cubano”.
“En la medida en que Trump intente una marcha atrás en las reformas implementadas por Barack Obama esto va a reforzar a sectores conservadores, inmovilistas, del régimen cubano que sacarán el argumento de que no se puede confiar en Estados Unidos”, refirió.
Apuntó que en eso “tendría a su vez una incidencia negativa en el ritmo de las reformas internas, como las económicas, de Raúl Castro”, pero “habrá que esperar y ver qué ocurre en ambos frentes para saber lo que decide el gobierno cubano”.
Además de este factor, Malamud descartó que otros países quieran ejercer un papel de influencia en el futuro político y económico de Cuba, más allá de las relaciones que ya tienen o podrían profundizar pero sin llegar a generar una incidencia interna en la isla.
Incluso, consideró que “la agenda cubana para movilizar a los gobiernos de América Latina no es la misma que antes, esa capacidad ha finalizado sin Fidel Castro, también sin Hugo Chávez, y Raúl tiene problemas internos como para querer entrar a problemas regionales”.
“Así como a inicios de siglo XXI Cuba con Venezuela eran parte central de la agenda regional, hoy no va a ser así, eso cambia el contexto. En el imaginario colectivo Fidel es el referente pero es evidente que la coyuntura ha cambiado de forma considerable”, dijo.
Además, señaló que en el caso de que Trump cumpla sus amenazas de volver a congelar la relación con Cuba, “un mayor peso de sectores conservadores en la isla estimula menos la inversión extranjera de otros países que quieran tener esa influencia por la vía económica”.
Sobre los factores internos a considerar en el futuro de Cuba, mencionó que la muerte de Fidel podría abrir una lucha importante en aparatos de control dentro del gobierno y del Partido Comunista de Cuba, para ver qué sector interno se hace con ese poder.
Comentó que también lo anterior se relaciona con el hecho de que Raúl Castro prepara su salida del poder en 2018, lo que determinará si el castrismo sobrevive o no en la isla.
“Hay que ver cómo se maneja esto a futuro; en esa propuesta de retirarse en 2018, su vicepresidente Miguel Díaz Canel estará en condiciones de ser sucesor, o por el contrario habrá otro tipo de movimientos internos”, sostuvo.
Por lo que respecta a la disidencia interna, puntualizó que un mayor peso de sectores conservadores del castrismo limitaría las reformas y libertades que permitirían mayor margen de maniobra a la oposición.
“Todo aquí es un entramado de cosas que hay que ver en qué dirección acaban haciéndolo”, aseveró Malamud. (Fuente: Aristegui)
