Internacional.- Para cualquier ciudadano extranjero que desee ingresar a Estados Unidos, obtener una visa es un paso crucial, aunque no garantiza automáticamente la entrada al país. Esta visa permite viajar a un puerto de entrada, aeropuerto o cruce fronterizo terrestre, donde los agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) determinarán si se concede o no el acceso.
Según el Departamento de Estado (DOS), existen dos tipos principales de visas: las de no inmigrantes y las de inmigrantes. Las primeras están dirigidas a aquellos que planean ingresar a Estados Unidos por un periodo corto, como en casos de turismo, negocios o estudios. Las segundas son para personas que tienen la intención de residir permanentemente en el país.
Es importante destacar que la visa debe estar vigente al momento de solicitar la entrada al país, y debe ser del tipo adecuado al propósito del viaje. Si un viajero planea entrar por motivos turísticos, por ejemplo, necesitará una visa específicamente destinada a ese fin.
Aunque la visa sea válida, los agentes de CBP y DHS tienen la autoridad para denegar la entrada si consideran que no se cumplen con los requisitos de entrada.
Una de las regulaciones clave es la eliminación de las visas Burroughs (de validez indefinida), que anteriormente otorgaban un permiso de entrada de hasta 10 años. Estas visas fueron descontinuadas el 1 de abril de 2004, por lo que cualquier persona que aún posea una visa de este tipo deberá tramitar una nueva para poder ingresar a Estados Unidos.
Además, aunque la visa pueda expirar mientras un viajero se encuentra en Estados Unidos, los funcionarios del CBP o del DHS anotarán el tiempo autorizado para la estadía en un sello de admisión o en el Formulario I-94, que se coloca en el pasaporte del viajero.
Este documento es fundamental, ya que actúa como prueba oficial de la autorización para permanecer en el país, incluso si la visa ya ha caducado.
El Formulario I-94 documenta la duración de la estancia permitida y debe ser conservado en el pasaporte hasta que el viajero abandone el país. Si el Formulario contiene una fecha de salida específica, ese será el día en que el viajero debe abandonar Estados Unidos.
En resumen, contar con una visa es esencial para solicitar acceso a Estados Unidos, pero es importante recordar que la entrada está sujeta a la decisión de los agentes de inmigración, quienes registrarán el tiempo autorizado de permanencia en el país. Conservar el Formulario I-94 o el sello de admisión es clave para asegurar una estadía legal y sin contratiempos.