Redacción / Grupo Cantón
India.- El miedo al terrorismo volvió a sacudir a Nueva Delhi tras la explosión de un automóvil cerca de una estación de metro, a pocos metros del histórico Fuerte Rojo, uno de los sitios más emblemáticos de la capital india y visitado diariamente por miles de turistas.
El estallido dejó al menos 13 muertos y 24 heridos, según un balance preliminar que podría aumentar en las próximas horas.
Las autoridades mantienen abiertas todas las líneas de investigación, incluida la posibilidad de un ataque terrorista, dada la magnitud del incidente y las circunstancias en que ocurrió.
De acuerdo con la policía, la explosión se registró poco antes de las 19:00 horas locales (13:30 GMT), cuando un Hyundai i20 con tres ocupantes se detuvo en un semáforo cercano al Fuerte Rojo. La detonación fue tan potente que las llamas alcanzaron otros vehículos y desataron escenas de pánico entre transeúntes y automovilistas.
Testigos describieron el momento como “un infierno”, con una onda expansiva que hizo temblar los edificios cercanos. “Fue el ruido más fuerte que escuchamos en nuestra vida”, relató uno de ellos a medios locales.
El ministro del Interior, Amit Shah, informó que no se descarta ninguna hipótesis y que las fuerzas de seguridad investigan la posible conexión con grupos extremistas. Por su parte, el primer ministro Narendra Modi expresó sus condolencias a las familias de las víctimas a través de su cuenta en X y aseguró que el gobierno “examinará a fondo el caso”.
Tras el estallido, el nivel de alerta fue elevado al máximo no solo en la zona del incidente, sino también en varios puntos estratégicos del país, incluido el Taj Mahal, a más de 200 kilómetros de la capital.
La explosión ocurrió en plena hora pico, frente a decenas de personas, cerca del bullicioso centro comercial de Chandni Chowk. Videos difundidos en redes sociales mostraron vehículos incendiados, vidrios rotos y escenas de caos en la vía pública.
Fuentes de la investigación confirmaron que, horas antes del estallido, fueron decomisadas tres toneladas de explosivos en dos inmuebles del estado de Haryana, el mismo que figura en la matrícula del vehículo siniestrado. Hasta el momento, la policía ha detenido a dos personas que habrían sido los antiguos propietarios del coche.