Ashleigh Muller, una joven australiana, escuchó en plena madrugada un ruido extraño en su habitación, al encender la luz, pudo ver una maceta quebrada en el suelo, y una serpiente pitón de metro y medio en la cómoda mirándola a los ojos.
Extrañada miró que algo se movía en la cómodas cuando al darse la media vuelta quedó de frente al reptil, el cual aparentemente se metió a la habitación durante el día y decidió quedarse ahí.
Tal fue el susto que la joven salio corriendo y gritando de terror pidiendo auxilio a sus padres, quienes de inmediato llamaron al cazador de serpientes, quien arribó al lugar para ayudar a la familia con el reptil.
Fuente/debate