Mundo.- El gobierno de Estados Unidos ha ordenado el despido de 880 empleados de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), lo que representa aproximadamente el 7.3% de su plantilla. Según la senadora Maria Cantwell, estos despidos son parte de una serie de recortes de personal que, se estima, podrían afectar a más de 1.000 trabajadores adicionales en los próximos meses. Esta medida forma parte de una política de reducción del gasto federal impulsada por la administración de Donald Trump, con la supervisión del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk.
¿Por qué se están produciendo estos despidos?
Los recortes de personal son una de las estrategias más amplias de la administración para reducir el tamaño del gobierno federal y disminuir el gasto en agencias como la NOAA, una entidad encargada de monitorear el clima, los océanos y las costas, así como de gestionar la conservación de ecosistemas marinos. La medida ha generado una profunda preocupación, especialmente en el ámbito de la meteorología y la protección medioambiental, áreas clave de la agencia.
Consecuencias para los pronósticos meteorológicos y la seguridad pública
La reducción de personal ha puesto en alerta a expertos y legisladores, como el congresista Jared Huffman, quien advirtió que este recorte podría afectar la capacidad de la NOAA para emitir pronósticos y advertencias sobre fenómenos meteorológicos extremos. La agencia supervisa 122 oficinas de pronóstico meteorológico en todo el país y su Centro Nacional de Huracanes (NHC) desempeña un papel fundamental en el monitoreo de ciclones tropicales.
Daniel Swain, científico del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de California, señaló que la disminución de recursos podría afectar la precisión de las predicciones y reducir la rapidez en la respuesta ante desastres naturales, poniendo en riesgo la seguridad de la población.
Impacto en la conservación marina y la pesca
Otro sector afectado por estos recortes es la conservación de los ecosistemas marinos, tarea que está a cargo del Servicio Nacional de Pesquerías Marinas. Este servicio regula la pesca comercial y recreativa en aguas estadounidenses y protege especies en peligro de extinción, como ballenas y tortugas marinas. Los recortes de personal podrían dificultar la implementación de regulaciones sobre las cuotas de pesca y las medidas de protección para estas especies.
Dificultades en el monitoreo satelital y la respuesta ante emergencias
La NOAA también administra el Centro Nacional de Datos Satelitales, que opera una red de satélites utilizados para monitorear el clima y las condiciones medioambientales. En 2024, estos satélites fueron clave en el rescate de 411 personas en situaciones de emergencia en aguas estadounidenses. Con los recortes, el mantenimiento y la operación de esta infraestructura crítica podría verse comprometida, afectando la capacidad de la agencia para responder a emergencias.
Reacciones ante los recortes en la NOAA
El impacto de los recortes también ha sido rechazado por organizaciones como Ocean Conservancy, cuya vicepresidenta de asuntos externos, Jeff Watters, manifestó su preocupación por la reducción de recursos destinados a la investigación oceánica y la sostenibilidad de la pesca comercial. Esta situación refleja la creciente incertidumbre sobre el futuro de la agencia y su capacidad para cumplir con sus objetivos.
El futuro de la NOAA ante los recortes
El Departamento de Eficiencia Gubernamental no ha anunciado planes para revertir estos despidos ni ha detallado estrategias para mitigar su impacto en los servicios meteorológicos y ambientales. Mientras tanto, la NOAA sigue enfrentando grandes desafíos, no solo por los recortes de personal, sino también por la creciente presión sobre sus operaciones críticas, como los aviones Hurricane Hunters utilizados para estudiar huracanes en tiempo real.