Un recién nacido murió tras ser arrojado desde la ventana de un hotel en París. La presunta responsable, una mujer de 18 años, está bajo custodia mientras se investiga el caso.
Internacional.- Un suceso estremecedor conmocionó a la capital francesa este lunes. Un recién nacido perdió la vida luego de ser arrojado desde la ventana de una habitación de hotel en el XX Distrito de París. La presunta responsable es una mujer de 18 años, de nacionalidad estadounidense, quien, según informes preliminares, habría dado a luz momentos antes de cometer el acto.
El incidente ocurrió en la cadena Ibis Styles
El trágico hecho ocurrió en el hotel Ibis Styles, ubicado en la Rue des Réglises, a las 6 de la mañana. Testigos alertaron rápidamente a los servicios de emergencia tras presenciar la desgarradora escena, cuando el bebé, aún con el cordón umbilical, fue arrojado desde la ventana del segundo piso. A pesar de ser trasladado de inmediato al Hospital Robert-Debré, el recién nacido no pudo sobrevivir debido a las graves lesiones sufridas por la caída.
Investigación abierta por homicidio de un menor
La Fiscalía de París ha confirmado que se ha abierto una investigación por “homicidio de un menor de 15 años”. La Brigada de Protección de Menores (BPM) de la Policía Judicial de París se encuentra a cargo del caso, y se están explorando varias hipótesis, entre ellas la posibilidad de que la mujer haya sufrido una “denegación del embarazo”, un fenómeno psicológico en el que una mujer no es consciente de su estado de gestación hasta el momento del parto.
Detalles de la presunta responsable y su grupo
La mujer, cuya identidad no ha sido revelada, formaba parte de un grupo de jóvenes adultos que viajaban por Europa. Tras el incidente, la mujer fue trasladada a un hospital para recibir atención médica y permanece bajo custodia policial mientras las investigaciones continúan. La habitación desde la que fue arrojado el bebé estaba situada en el segundo piso del hotel, a una altura de aproximadamente 6 metros.
Reacciones y antecedentes
El caso ha generado una ola de conmoción y ha reavivado debates sobre situaciones extremas relacionadas con madres y recién nacidos. En 2024, un caso similar en Alemania llevó a una mujer a ser condenada por homicidio tras arrojar a su bebé desde la ventana. La acusada alegó no haber sido consciente de su embarazo, pero fue sentenciada a siete años y medio de prisión.
En París, las autoridades siguen investigando y analizando todas las posibles explicaciones sobre las circunstancias que llevaron a este trágico incidente.
