Redacción / Grupo Cantón
Varsovia.– Polonia y sus aliados de la OTAN activaron este domingo la alerta máxima de defensa aérea tras un masivo ataque ruso contra Ucrania, específicamente contra la región occidental de Leópolis, cerca de la frontera polaca. El operativo se llevó a cabo como parte de las medidas preventivas que se han venido aplicando desde el inicio del conflicto en 2022, con el fin de garantizar la seguridad del espacio aéreo polaco.
El Mando Operativo de las Fuerzas Armadas de Polonia informó a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter) que se activaron los protocolos de emergencia, lo que incluyó el despliegue de cazas polacos y aliados, así como el refuerzo de los sistemas de defensa antiaérea y radares de vigilancia.
“Estas medidas buscan proteger a la población civil, en especial en las zonas cercanas al conflicto”, señaló el Mando, en referencia a regiones como Leópolis, que fue blanco principal del bombardeo ruso.
Durante el ataque, que se extendió por cerca de cinco horas, las Fuerzas Aéreas de los Países Bajos colaboraron con Polonia mediante el despliegue de cazas F-35, actualmente estacionados en territorio polaco, como parte de los compromisos de defensa conjunta de la OTAN.
La Fuerza Aérea de Ucrania confirmó que Rusia lanzó un ataque combinado masivo con drones y misiles contra varias regiones del país, siendo Leópolis el principal objetivo.
Se trató del mayor bombardeo contra esta provincia desde el inicio de la invasión a gran escala en 2022.
De acuerdo con Maksim Kozitskí, jefe de la Administración Militar Regional de Leópolis, el ataque fue devastador:
“Esta noche, el enemigo ejecutó el mayor ataque contra la región de Leópolis desde que comenzó la invasión”, afirmó en Telegram.
Según cifras oficiales, Rusia lanzó un total de 549 medios de ataque aéreo, entre ellos 496 drones kamikaze y 63 misiles. De estos, 140 drones y 23 misiles fueron dirigidos específicamente hacia Leópolis.
Las defensas ucranianas lograron interceptar y destruir 478 objetivos, pero al menos 8 misiles y 57 drones impactaron directamente en 20 zonas, además de que se reportaron daños causados por restos de proyectiles derribados en otros seis puntos.
Los ataques causaron la muerte de al menos cinco personas, incluida una familia de cuatro miembros entre ellos una niña de 15 años en la localidad de Lapaivka, cerca de Leópolis. Su vivienda fue destruida por el impacto de uno de los misiles.
Los blancos del ataque ruso incluyeron infraestructura civil crítica, como hospitales, viviendas, instalaciones industriales y sistemas de transporte de gas, justo al inicio de la temporada de calefacción.