AUSTRALIA.- Insensatos padres de familia dejaron morir a su hija de 8 años que fue diagnosticada con diabetes, porque según su creencia religiosa, la menor resucitaría.
Los hechos sucedieron en una vivienda de la comunidad de Toowomba, a 125 kilómetros de distancia al oeste de Brisbane, Australia.
La víctima es Elizabeth Struhs de 8 años quien tenía diabetes tipo 1, y pese a que falleció el 7 de enero de 2022, el caso ha vuelto a tomar relevancia porque los implicados en su muerte empezaron a ser juzgados el 10 de julio por un tribunal de Sidney.
¿Cómo murió Elizabeth Struhs?
Jason y Kerrie Struhs, padres de Elizabeth, Zachary Alan, hermano mayor de la pequeña, así como otros integrantes de la secta conocida como Los Santos, a la cual era parte la familia, rechazaron brindarle insulina a la niña.
En cuando la menor de edad agonizaba, sus padres, el líder de la secta, conocido como Brendan Stevens, y otros 11 integrantes del grupo religioso, se dedicaron a rezar para que supuestamente Elizabeth sanara, ya que ellos no creían en la medicina y aseguraban que “dios cura”, por lo cual comenzaron a hablar en dialectos en sus rezos.
Durante el segundo día del juicio contra 14 integrantes de la secta australiana, entre ellos, los padres de la menor, los integrantes del grupo predijeron que supuestamente Elizabeth se levantaría de los muertos.
¿De qué acusan a los padres de Elizabeth Struhs?
Brendan Stevens y Jason Struhs enfrentan cargos de asesinato, mientras que los otros 12 acusados han sido acusados de homicidio involuntario.
Ninguno de ellos cuenta con representación de un abogado y rechazaron declararse como culpables el miércoles 10 de julio de 2024.