REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Washington. – Una serie de poderosos tornados y tormentas de granizo ha azotado desde el viernes hasta este domingo a más de una decena de condados en siete estados del sur y medio oeste de Estados Unidos, dejando al menos 37 muertos y graves daños materiales. Las autoridades han alertado sobre nuevos temporales en las próximas horas, mientras continúan los esfuerzos de rescate y evaluación de los daños.
Misuri ha sido el estado más afectado, con 12 víctimas fatales, de las cuales seis fueron registradas en el condado de Wayne. Otros condados como Ozark, Wayne y Jefferson también reportaron muertes. La Policía de Patrullas de Autopistas del estado ha detallado que los daños materiales en la zona son devastadores, con árboles caídos, cables eléctricos dañados y edificios tanto comerciales como residenciales gravemente afectados.
En Kansas, una tormenta de polvo provocó un accidente de tráfico masivo en el que se vieron involucrados hasta 50 vehículos, resultando en la muerte de al menos ocho personas. Mientras tanto, en Arkansas, tres personas fallecieron debido a una serie de tormentas nocturnas, especialmente concentradas en el condado de Independence, donde también se reportaron 32 heridos, según la División de Gestión de Emergencias de Arkansas (ADEM).
En Mississippi, seis personas perdieron la vida como consecuencia de las tormentas, que golpearon con especial fuerza los condados de Covington y Whalthall. En Texas, cuatro personas también murieron debido a accidentes de tráfico causados por las malas condiciones meteorológicas, mientras que en Alabama se reportaron tres víctimas fatales y daños materiales en 52 de los 67 condados del estado, según la gobernadora Kay Ivey.
El último fallecido ha sido identificado en Oklahoma, donde el Departamento de Gestión de Emergencias informó que las condiciones de baja visibilidad en el condado de Garfield fueron un factor clave en el trágico suceso.
Con cerca de 300,000 personas sin electricidad, el temporal ha dejado una estela de destrucción. Los tornados, ráfagas de viento de gran potencia y granizo de gran tamaño continúan su desplazamiento hacia el este del país, con especial preocupación en Virginia Occidental, Ohio y Pensilvania, según el Servicio Meteorológico Nacional.
En respuesta a la crisis, la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, declaró el estado de emergencia el sábado, anticipando que la situación podría prolongarse hasta el 29 de marzo. La madrugada del domingo, la Agencia de Gestión de Emergencias y Seguridad Nacional de Georgia emitió una alerta de tornado para partes del sureste de Georgia, advirtiendo sobre tornados aislados, granizo y vientos de hasta 112 kilómetros por hora.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la activación de la Guardia Nacional en Arkansas y ofrecido asistencia federal a los estados afectados, asegurando que su administración está lista para apoyar en la recuperación de las comunidades devastadas. “Mi administración está lista para ayudar a los funcionarios estatales y locales a ayudar a sus comunidades a recuperarse de los daños”, dijo el mandatario en un comunicado.
