CANCÚN, Q. Roo.- Para muchos es luto nacional, para los que se quedaron y creyeron en él, en Fidel Castro, pero para quienes logramos escapar, este 25 de octubre será recordado como un día de fiesta nacional, así lo expresa Jesús Ordaz, hijo de Everardo Ordaz, compositor y músico cubano radicado en México desde el año de 1942.
“A Cuba mi padre solo regresó una vez, en el año de 1966, 22 años después y sólo para ofrecer un concierto a petición del propio Fidel en el Teatro Carlos Marx. Mi padre nunca estuvo de acuerdo pero fue el único modo de poder regresar a Cuba a visitar a su madre. Luego de eso, volvió pocas veces, siempre invitado para ofrecer presentaciones porque era la única manera”, recuerda con tristeza el cubano-mexicano.
Si bien es cierto que nos hizo estudiar y no hay analfabetas en Cuba, lo cierto es que tampoco hay libertad, dijo.
La muerte de Fidel Castro es sin duda un cambio; la caída de un régimen absolutista que no tarda en cambiar porque ya es algo que el pueblo pide. Aunque su hermano Raúl está apunto de renunciar y tratará de dejar el poder a su hijo, lo cierto es que la gente sabe que es el momento de un cambio por el bien de los cubanos, no es una monarquía, es tiempo de democracia, opinó.
Para finalidad agregó: “Para los que estamos fuera y apuesto que muchos que no pudieron abandonar la Isla no pueden externar su felicidad es una fecha para celebrar entre ellos me incluyo”.
Su padre, Everardo Ordaz, grabó un sinfín de discos junto a la orquesta de Paulina Álvarez, y la Maravilla de Arcaño, entre otras populares orquesta cubanas. Pero al igual que muchos exitosos músicos, Fidel Castro no los tachó de traidores y no les permitió regresar a la Habana. (Rocío Villalobos / QUINTANA ROO HOY)
