Internacional.- El exsecretario de Relaciones Exteriores de México, Jorge Castañeda Gutman, arremetió contra la legitimidad de la elección que permitió la reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, al considerar que, salvo en las tres dictaduras que subsisten en América Latina —Venezuela, Cuba y Nicaragua—, no hay apoyo internacional a la reelección de Maduro.
En una entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, Castañeda señaló que, incluso países como Bolivia y Honduras, que tradicionalmente se alinean con los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, han comenzado a mostrar reticencias a reconocer a Maduro y a enviar representantes de alto nivel a su toma de posesión programada para el próximo 10 de enero.
Rechazo Internacional a la Elección de Maduro
El Internacionalista destacó que 28 excancilleres latinoamericanos, entre ellos él mismo, han expresado su rechazo a la investidura de Nicolás Maduro, calificando el proceso electoral de 2023 como un “fraude” y subrayando que el nuevo mandato carece de legitimidad democrática. “Este nuevo mandato no tiene evidencia verificable de integridad electoral”, afirmó Castañeda. Además, destacó que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de pronunciarse en contra de lo que calificó como un “atropello a la democracia”, en un país donde el proceso electoral fue, según su opinión, robado.
Castañeda también lamentó la “feroz represión” contra la oposición en Venezuela y afirmó que, aunque la toma de posesión de Maduro es inevitable, el futuro del gobierno de Maduro dependerá en gran medida de la postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Según el exfuncionario mexicano, Estados Unidos sigue siendo el país clave en este conflicto y mucho dependerá de las decisiones que tome el nuevo gobierno estadounidense en relación con la crisis política y social en Venezuela.
Llamado a una Baja Representación Internacional en la Toma de Posesión
Ante la inminente toma de posesión de Maduro, Castañeda hizo un llamado a que “haya la menor representación posible”, e incluso planteó que, de ser factible, no debería haber representación de ningún gobierno en el evento. Este pronunciamiento refleja la postura crítica del exsecretario mexicano hacia la legitimidad del proceso electoral en Venezuela.
Crítica a la Doctrina de Autodeterminación de México
Castañeda también expresó su desacuerdo con la postura de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien ha defendido la “autodeterminación de los pueblos” en relación con el proceso electoral en Venezuela. Según Castañeda, el uso de este principio en el contexto venezolano es incorrecto, ya que la “autodeterminación” no se puede aplicar cuando la elección ya ha sido claramente ganada por el opositor Edmundo González, y no por Maduro.
El internacionalista argumentó que, según las actas presentadas por diversas instancias internacionales, Edmundo González había ganado las elecciones por un margen de tres a uno frente a Maduro. “El pueblo de Venezuela ya ejerció su autodeterminación en las elecciones de junio, y eligió a Edmundo González, no a Maduro”, subrayó.
Castañeda instó a México, en caso de querer mantenerse fiel a su supuesta doctrina de autodeterminación, a reconocer a González como el verdadero presidente electo y a apoyar su investidura el 10 de enero. “Cualquier otra cosa es un fraude, es una violación del principio de autodeterminación”, concluyó.
Un Futuro Incierto para Venezuela
La situación en Venezuela sigue siendo tensa y polarizada, con un gobierno que se mantiene en el poder a pesar de las críticas internacionales y una oposición que denuncia el fraude electoral. La comunidad internacional continúa dividida sobre cómo abordar la crisis política y humanitaria en el país, pero las declaraciones de figuras como Jorge Castañeda muestran un rechazo generalizado hacia el nuevo mandato de Maduro, que muchos consideran ilegítimo y fraudulento.
En este contexto, la reacción de los países clave, especialmente de Estados Unidos, y las decisiones de los gobiernos latinoamericanos, serán cruciales para el futuro político de Venezuela y de la región en su conjunto.