Internacional.- El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, sorprendió al país este lunes al anunciar su decisión de renunciar como líder del Partido Liberal, justo antes de las elecciones generales programadas para finales de este año. A sus 53 años, Trudeau explicó en una rueda de prensa en Ottawa que dejará el cargo de primer ministro después de que el partido elija a su sucesor.
“Tengo la intención de dimitir como líder del partido, y como Primer Ministro, después de que el partido elija a su nuevo líder”, declaró Trudeau, quien sigue siendo primer ministro en funciones hasta la elección de un nuevo líder dentro de su partido.
La renuncia de Trudeau se produce en un momento crítico para su gobierno, que atraviesa varias crisis tanto internas como externas. En las últimas semanas, el primer ministro se ha visto presionado por un desplome en las encuestas de opinión, que lo colocan a la deriva ante las elecciones generales. Estas elecciones, que se celebrarán el 20 de octubre o antes, se perfilan como un reto para los Liberales, ya que los sondeos muestran que el opositor Partido Conservador, liderado por el polémico Pierre Poilievre, lleva una ventaja significativa.
Crisis interna y descontento económico
El Partido Liberal de Trudeau también ha sido sacudido por varios escándalos y renuncias, incluyendo la sorpresiva dimisión de la viceprimera ministra y ministra de Finanzas, Chrystia Freeland. La ministra renunció justo antes de presentar el informe fiscal anual y, en su carta de dimisión, criticó duramente las políticas del gobierno, particularmente los “trucos políticos” que consideraba populistas. Entre estas medidas, Freeland se refirió a las exenciones fiscales y los reembolsos de 250 dólares canadienses como intentos de recuperar votantes de cara a las elecciones, a pesar de las crecientes amenazas económicas de la administración de Donald Trump.
La relación entre Trudeau y el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, también ha empeorado, con Trump sugiriendo que impondrá un arancel del 25% a todos los productos canadienses que ingresen a Estados Unidos, lo que podría poner en riesgo la economía canadiense. Trump ha criticado públicamente a Trudeau en redes sociales, refiriéndose a él de manera despectiva como el “gobernador” de lo que él denomina el “Gran Estado de Canadá”.
La caída en popularidad de Trudeau
La dimisión de Trudeau también llega en un momento de creciente descontento popular. A lo largo de los últimos años, el gobierno de Trudeau ha sido objeto de críticas por su gestión económica, especialmente en lo que respecta al alto costo de vida. Una confrontación viral con un trabajador del acero que le reprochaba la falta de acción frente a los precios altos captó el sentimiento generalizado de insatisfacción en el país. “Realmente no estás haciendo nada por nosotros, Justin”, dijo el trabajador, una frase que resonó ampliamente entre los canadienses.
Desde su reelección en 2021, Trudeau ha perdido el apoyo popular, y las encuestas nacionales han colocado al Partido Conservador con una ventaja superior al 20%. Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador, ha encontrado seguidores entre aquellos que critican abiertamente las políticas de Trudeau, incluyendo figuras como Elon Musk, quien, a finales de 2023, calificó a Trudeau de “insufrible” y aseguró que “no estará en el poder durante mucho más tiempo”.
Un cambio de liderazgo incierto
Con la renuncia de Trudeau, el Partido Liberal se encuentra sin un líder permanente en un momento crucial. El ejecutivo nacional del partido se reunirá esta semana para discutir la transición de liderazgo, pero el escenario electoral sigue siendo incierto. Si bien Trudeau sigue siendo primer ministro interino hasta la elección de un nuevo líder, su salida deja al Partido Liberal vulnerable ante el ascenso de Poilievre y el Partido Conservador, que ha consolidado una posición fuerte en las encuestas.
El futuro político de Trudeau, quien llegó al poder en 2015 con una promesa de “caminos soleados” y una agenda progresista en temas como el cambio climático y los derechos de los pueblos indígenas, parece cada vez más incierto. La caída en su popularidad y las crecientes críticas a su liderazgo sugieren que la transición de poder en Canadá podría ser un desafío significativo para su partido.
