La Fuerza Aérea de Israel llevó a cabo una serie de ataques en el sur del Líbano, alcanzando alrededor de 290 instalaciones del grupo chiita Hezbolá, según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). En un comunicado oficial, las FDI anunciaron que han completado una nueva fase de bombardeos, con un enfoque en desmantelar la infraestructura terrorista de Hezbolá.
El informe detalla que, en las últimas horas, se atacaron aproximadamente 110 objetivos, incluyendo lanzaderas y otras infraestructuras en múltiples localidades del sur libanés. Las FDI reafirmaron su compromiso de seguir operando para debilitar las capacidades del grupo.
Este ataque sigue a intensos bombardeos israelíes en la región, que también incluyeron un “ataque selectivo” en Beirut, donde al menos 31 personas, incluidas tres niños y siete mujeres, perdieron la vida, mientras que 68 más resultaron heridas, según el Ministerio de Salud del Líbano. Además, Hezbolá confirmó la muerte de 15 de sus miembros.
La escalada de violencia se produce tras las explosiones coordinadas de dispositivos en el Líbano, que Hezbolá atribuyó a Israel el 17 y 18 de septiembre. El líder del grupo, Hassan Nasrallah, calificó los incidentes como una “masacre” y una “declaración de guerra”, prometiendo que Israel enfrentará un “justo castigo” por sus acciones.